LOS ANDES (05/02/2016).- Tras sufrir un paro cardiaco falleció la tarde del jueves en el hospital San Juan de Dios de Los Andes el delincuente habitual Eduardo Patricio Zavala Cisternas (53), alias “El Cabeza Mala” (Ver foto ampliada), quien se encontraba cumpliendo con la medida cautelar de prisión preventiva en la cárcel de Los Andes.
El sujeto se encontraba recluido en el penal desde agosto del año pasado luego que fuera formalizado en el Tribunal de Garantía de Los Andes por el delito de robo en lugar habitado, ya que ingresó a robar paltas a una parcela del sector de Foncea.
Adicionalmente a este delito tenía una causa vigente por el robo de gallinas y huevos desde una casa del mismo sector.
Cuando sufrió paro cardiaco fue trasladado por el personal de Gendarmería hasta el centro asistencial donde finalmente dejó de existir.
El Jefe Subrogante del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes, Capitán Gabriel Cheuquen Monsalves (Ver foto ampliada), junto con lamentar la muerte del recluso, informó que el hecho se produjo durante la hora de desencierro cuando el interno sufrió un desmayo en el patio de la unidad.
“Una vez que se dio aviso de esto por parte de otros internos concurrió de inmediato personal de Gendarmería prestando los primeros auxilios y luego se llevó a la enfermería, se le hicieron los primeros auxilios y viendo que no respondía se tomó la determinación de derivarlo en forma inmediata al Servicio de Urgencia del Hospital donde finalmente fallece a pesar que en un primer momento reaccionó bien a la maniobras de reanimación”, informó.
El oficial dijo que conforme a los antecedentes que maneja el área salud de la cárcel, el imputado no tenía antecedentes patológicos de alguna enfermedad previa , “ pues sufrió un desmayo y luego se le produjo un paro cardiaco”.
Añadió que personal del hospital dio cuenta del deceso al Ministerio Público y éste instruyó las diligencias a la Brigada de Homicidios de la PDI quienes descartaron intervención de terceros.
El Capitán Cheuquén destacó la rapidez en la activación de los protocolos, tanto de personal de salud como uniformado, “pero lamentablemente no se pudo lograr salvar la vida de esta persona falleciendo en el hospital”.
Precisó que durante el día el interno había realizado su rutina normal, “ incluso hasta durmió una siesta, no se sintió mal, sólo dijo sentirse algo cansado, pero no presentó ningún síntoma o dio a conocer a algún funcionario de Gendarmería que se sintió mal”.
No obstante ello, el alcaide subrogante aclaró que se estableció una investigación interna para el funcionamiento del protocolo de atención y si hubiese algún tipo de negligencia en el actuar de los funcionarios.
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