LOS ANDES (21/10/2016).- Un cocinero chileno que viajaba como pasajero en un bus procedente de la ciudad de Mendoza fue detenido la madrugada de este viernes al ser sorprendido transportando 177 dosis de LSD ocultas en la plantilla de uno de sus zapatos.
Cuando oficiales de la Brigada Antinarcóticos de la PDI realizaban un control a los pasajeros de un bus de la empresa “Cordillera Nevada”, la can adiestrada de nombre Pascuala marcó a uno de ellos, razón por la cual fue sometido a un control de identidad.
El Jefe de la Brigada Antinarcóticos, Subprefecto Guillermo Gálvez, indicó que durante la revisión de sus vestimentas los detectives hallaron bajo la plantilla del zapato derecho cinco láminas contenedoras de 177 dos de LSD que el sujeto comercializaría en la ciudad de Santiago.
El portador de la droga, identificado como Manu Kumana Estay Valenzuela, de 25 años, declaró a la policía que la droga la había adquirido a un proveedor en la ciudad de Mendoza y su idea era comercializarla en Santiago.
El Subprefecto Gálvez indicó que si bien este sujeto es consumidor de drogas, estaba pasando por problemas económicos y como sabía el lugar donde podía adquirirla en Mendoza debido a que había residido en esa ciudad decidió traerla a Chile para comercializarla en fiestas electrónicas que se realizan en Santiago, “ ya que es una droga de alto valor que se comercializa en círculos exclusivos”.
Agregó que la venta de la droga le permitiría un ingreso superior a los dos millones y medio de pesos como ganancia.
Los antecedentes aportados por el imputado permitirán al Ministerio Público coordinar una investigación internacional con la Policía de Mendoza.
Junto a la droga fuero incautados 140 Dólares, 25 mil pesos chilenos y 205 pesos argentinos, además de un teléfono celular que será sometido a las pericias correspondientes.
El cocinero fue puesto a disposición del Tribunal de Garantía de Los Andes donde el fiscal Jefe Ricardo Reinoso lo formalizó por el delito de tráfico de drogas (Ver foto ampliada).
A pesar de no tener antecedentes penales anteriores, la Jueza Valeria Crosa estimó que dada la gravedad del delito y alta pena asignada a éste implicaban que la libertad del imputado representaba un peligro para la seguridad de la sociedad y decretó su ingreso a prisión preventiva a la cárcel de San Felipe por los cuatro meses que durará la investigación.
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