LOS ANDES (23/02/2017).- El Ministerio Público ordenó a la Brigada de Delitos Económicos de la PDI (Bridec) ampliar las diligencias para establecer si hay más involucrados en el millonario robo de electrodomésticos, muebles, línea blanca y otras especies desde la tienda Easy de Los Andes.
Ello a raíz de la formalización por el delito de hurto simple en contra del hasta ahora único imputado y ex empleado de la tienda M.F.V.P. (26), quien reconoció ante la policía no solamente ser el autor de este robo, sino de otros más y sobre los cuales estaba en conocimiento el conductor de un transporte de carga liviana de una empresa de radiotaxis.
En tal sentido, el fiscal Alberto Gertosio expuso en la formalización que el día miércoles alrededor de las 10:30 horas concurrió hasta la tienda Easy un supuesto que cliente quien tomó contacto con el imputado, “ momento en el cual este último procede a cargar en el vehículo de este supuesto cliente un refrigerador marca Samsung, un colchón y una cocina Mademsa”.
Agregó que para ello, “ el imputado en concomitancia con este supuesto cliente simularon una venta, traspasando el nivel de cajas y las barreras de seguridad del recinto, para luego retirarse este supuesto cliente con las especies las que fueron avaluadas en $ 2.500.000”.
El persecutor señaló que en entrevista de la policía con la guardia, esta no se habría fijado en el detalle de la boleta que le exhibió tanto el supuesto cliente que corresponde al chofer de la empresa de radiotaxi como el empleado de la tienda, razón por la cual permitió la salida del vehículo.
Posteriormente las especies fueron llevadas hasta el domicilio del imputado, salvo la cocina que quedó en manos del chofer.
Confesión de autoría.
En la misma audiencia el persecutor dio lectura a la declaración hecha por el trabajador ante los detectives de la Bridec, donde les contó que le había preguntada a la guardia a cargo de una de las salidas del local si existía la posibilidad de sacar productos sin que fuesen cancelados y que ésta le habría dicho que si se podía.
Asimismo, el imputado declaró haber tomado con el conductor de la camioneta de transporte de carga liviana de una empresa de radiotaxis preguntándole “ si tenía alguna mano para sacar productos del local, respondiéndole que este que si, ya que el necesitaba de una cocina”.
El imputado dijo a la policía que el día miércoles en la mañana le avisó a la guardia que a las 11 horas estaría en el acceso 1 de local para que pudiera sacar los productos. “ De igual forma me comuniqué con el chofer a quien le señalé que estuviera a las 11 horas con el transporte al interior del Easy y cuando llegara lo hiciera como un cliente cualquiera e hiciera entrega de una boleta para que quedara consignado en las cámaras de seguridad a fin de que no existieran sospechas posteriormente de una venta irreal”, añadió el ex trabajador a la PDI.
En su confesión M.F.V.P. dijo que a la hora acordada llegó el conductor de la camioneta y le pasó una boleta, procediendo a cargar en el vehículo el refrigerador, la cocina marca Mademsa y una cama marca Celta con base.
“Acto seguido llegamos junto al chofer hasta el acceso 1 haciéndole entrega a la guardia de la boleta y ella hizo como que revisaba el documento, dando luego el visto bueno para salir del local y después le indiqué al conductor que llevara estos tres productos hasta mi domicilio, el cual ya era conocido por esta persona, pidiéndole que dejara allí la cama y el refrigerador y que se llevara la cocina”, relató el sujeto.
El ex trabajador sostuvo que al terminar su turno se fue a su casa y vio que habían dejado el refrigerador y la cama, mientras que la cocina se la había llevado el chofer de la camioneta a su domicilio.
Luego cuando se presentó ante los detectives al haber sido llamado a declarar a la unidad policial, aseguró que no era la primera vez que sacaba productos de esta forma de la tienda y ello se condice con otras especies que la PDI incautó en su domicilio, las que serían parte de estos robos.
Como el imputado no tiene antecedentes penales anteriores, tras la formalización quedó en libertad, pero sujeto a las medidas cautelares de firma mensual en dependencias del Ministerio Público y prohibición de salir del país.
El tribunal fijó además un plazo de investigación de 90 días, ya que la fiscalía tiene fundadas sospechas de la participación de más personas en estos robos.
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