LOS ANDES.- Por cerca de una hora ante el Juez de Garantía de Los Andes se extendió la declaración de Robinson Zamora González , quien se encuentra imputado por la muerte de la pequeña Katalina Cerda Alcorce.
Zamora hizo uso de su derecho a hablar ante la justicia para referirse en parte a lo ocurrido el 25 de Junio de 2009 cuando la niña muere y lo que había pasado previamente.
En una primera etapa de su declaración se refirió a las condiciones en que él y su pareja recibió a la niña. “Katalina venía en muy malas condiciones, no sabía comer y tampoco caminaba muy bien, producto de lo cual se pasaba cayendo”, afirmó.
En el transcurso de su relato el imputado se quebró en varias ocasiones y lloró recordando a Katalina, de quien era como una hija a la cual acogió junto a Nicole Leiva dadas las condiciones en que se mantenía junto a su madre.
Además, indicó que por una amiga en común supo que Katalina había sido abusada sexualmente por una pareja de su madre Angela Alcorce cuando ellas vivían en la ciudad de Peñablanca, versión que también le corroboró el padre.
Zamora defendió también a su pareja Nicole Leiva diciendo que ella jamás había golpeado a Katalina.
“Mi señora puede ser agresiva y violenta, pero creo que sería incapaz de hacerle daño a una menor, como quieren hacerle ver y parecer. A mí se me acusa de homicidio calificado, eso quiere decir que maté a la niña a golpes, que la maltraté, que la golpeaba; pero en qué momento le pego a Katalina, si toda la gente del sector donde vivo yo, más mi familia y la misma madre de la niña, saben que yo amo todavía a Katalina, era mi hija. Hay gente que sabe que yo jamás le puse un dedo encima a Katalina y las veces que le llamé la atención fue para decirle con buenos términos para corregirla nada más”, argumentó.
No obstante, Leiva perdió la tuición de sus dos hijos y Zamora tiene una condena por violencia intrafamiliar.
“Le prendí fuego 4 o 5 segundos y luego la apagué”
En cuanto a los hechos mismos, negó haber golpeado a la niña, así como también su pareja.
Manifestó que cuatro días antes de su muerte, Katalina se encontraba jugando en la cama con su sobrina, momento el cual se habría caído y golpeado en la cabeza.
“Cuando llegue ese día pregunte qué le había pasado. Me contaron que se cayó y que le habían puesto un cuchillo en cruz en el hematoma, pero que no era nada grave”, afirmó.
Precisó que al día siguiente la niña comenzó con vómitos y otros síntomas de malestar, pero junto a Nicole no quisieron llevarla al hospital ya que “no teníamos los papeles de la niña y si la llevábamos a urgencia podían pensar que la habíamos robado”.
Por ello decidió llevarla donde una curandera del sector El Sauce llamada “Juanita”, quien en un ritual de sanación le sacó el “Mal de Ojo y el Empacho” .
Según él, tras la atención se quedó tranquilo, pero a la mañana siguiente la niña amaneció muerta.
El hombre dijo que por miedo no quisieron llamar a Carabineros ni tampoco llevar su cuerpo al hospital, tras lo cual se dirigió a una estación de servicio cercana al puerto terrestre donde compró bencina.
Tras ello cubrieron el cuerpo de la niña y con ella en brazos abordaron primero un colectivo al centro y luego hacia el sector de la villa Los Copihues, donde se bajaron y caminaron 15 minutos hasta llegar al predio.
Zamora señaló no recordar el tiempo que permanecieron el lugar, reconociendo que le prendió fuego al cuerpo, “pero fueron sólo 4 o 5 segundos ya que después la apague porque tuve cargo de conciencia”.
En cuanto a la denuncia presentada al día siguiente por la desaparición de Katalina, el sujeto culpó directamente de la idea a su pareja Nicole Leiva.
Insistió en que la muerte fue accidental y por lo mismo no existe homicidio, “pues para Katalina era como mi hija”, concluyó el imputado.
Tras su declaración tanto el Fiscal Reinoso como su abogado defensor le hicieron preguntas frente al caso a fin de que sus respuestas puedan aclarar lo que realmente pasó con la niña, pero se mantuvo firme en su versión.
Se espera que en los próximos días Nicole Leiva también declare y entregue su versión del hecho, donde será consultada por las razones que tuvo para inventar el secuestro.
Ratificación de los hechos.
Para el fiscal Ricardo Reinoso, la declaración de Zamora no hace más que ratificar los hechos que ya han sido investigados.
“Es una declaración en la cual el imputado ratifica hechos que ya había señalado en torno a cómo ocurre la muerte de la menor e insiste en que habría sido una accidente. Sí ratifica el hecho de que él entrega información a una persona que en definitiva nos señala el sitio donde se encontraba la menor y también ratifica el haber quemado el cuerpo de la menor”, dijo Reinoso.
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