ACONCAGUA.- Intensas diligencias realiza tanto Carabineros como la PDI para lograr la captura de un sujeto que asesinó de un tiro de escopeta a un trabajador en la comuna de Catemu.
Este extraño caso tuvo su punto de partida cerca de las 7 horas del Domingo, cuando la víctima Cristián Mauricio Pizarro Maulen, de 38 años, domiciliado en la población Padre Hurtado de Llay-Llay, salió a cazar junto a su hijo de 15 años y un sobrino de 21.
Los tres iban a bordo de una camioneta Chevrolet saliendo de esa comuna para enfilar a la ruta CH 60, cuando al llegar al sector de Puente Merino observaron a un sujeto en medio de la calzada que mantenía una escopeta y los apuntaba.
Al detenerse, el sujeto los amenazó y le pidió a Pizarro que lo trasladara a otro sector, obligando a los jóvenes a bajar del vehículo.
Tras ello, el asesino obligó a su víctima a llevarlo hasta un apartado sector de la comuna de Catemu conocida como El Pangal, donde lo ajustició de un disparo.
Posteriormente el asesino dejó abandonado el cuerpo y huyó a toda velocidad en el vehículo por el camino de Romeral, sin embargo, al enfrentar una curva se estrelló contra un poste del tendido eléctrico.
No obstante, el criminal huyó a pie presumiblemente hacia los cerros del sector y es intensamente buscado por la policía, ya que no sólo porta consigo una escopeta, sino que se habría llevado otra arma similar de propiedad de la víctima que estaba en la camioneta.
Disparos previos.
Ante del secuestro del conductor, el sujeto había disparado contra otro vehículo en el sector de Puente Merino, pero su conductor fue más afortunado y logró escapar dando aviso a Carabineros.
Fue allí que personal policial llegó al lugar y encontró al hijo y sobrino de la víctima, iniciándose la búsqueda que terminó cerca de las 11 de la mañana con el hallazgo del cuerpo.
El caso quedó en manos del fiscal adjunto Julio Palacios, quien confirmó que el asesino una vez que sea capturado se le imputarán los delitos de secuestro y homicidio.
Asimismo, se informó que el asesino no tiene ningún tipo de relación con la víctima, por lo cual se especula sobre su real estado mental.
El homicida sería un joven de menos de 25 años, contextura delgada, que vestiría un traje de camuflaje con un polerón negro y la policía cree que tras el choque resultó herido de consideración, por lo que necesariamente requerirá de atención médica.
Por ello se ha dispuesto de vigilancia especial en todos los hospitales de la zona a fin de poder capturarlo si concurre a curar sus heridas.
|