LOS ANDES.- Con un café literario dirigido a alumnos de Tercero Básico, el Liceo Mixto Básica Nº 2 de Los Andes celebró el día mundial del libro y la lectura.
En la oportunidad, alumnos, profesores y apoderados pudieron compartir y charlar con el reconocido escritor aconcagüino Jaime Miller acerca de su obra “Tres redonditas y una ovalada”.
Sobre esta actividad, el director del establecimiento educacional, Jorge Peña (Ver foto ampliada), se mostró complacido por la importante cantidad de alumnos y apoderados que asistieron y conocieron de primera fuente el trabajo de este escritor local.
Indicó que el objetivo de la actividad fue motivar a los alumnos de Tercero básico en el hábito de la lectura, sobre todo cuando hoy día éste queda de lado ante la penetración de la internet que ofrece una entretención más dinámica a los niños, pero que a la vez los vuelve más individualistas.
Reconoció que si bien las actividades literarias no motivan mucho a la gente en general, en la medida en que se hagan esfuerzos como éste donde se comparte con el escritor, surgen interacciones más cercanas que ayudan a los niños a acercarse al mundo de la lectura y las historias que hay en los libros donde vuela su imaginación.
El director dijo que en la medida que haya interés se podrá repetir este taller literario durante el segundo semestre con otro destacado escritor de cuentos infantiles.
En este mismo sentido, la profesora y Jefa del Departamento de Lenguaje de Liceo Mixto, Carmen Gloria Álamos, sostuvo que hubo mucho interés por parte de los apoderados de adquirir el libro para sus hijos, “lo cual demuestra que hay interés por acercarse a la lectura”.
La docente criticó el hecho que hoy día a los niños prácticamente hay que llevarle los libros a la casa para que lea, “por lo que estas instancias sirven para motivar no solamente a los niños, sino también a los papás, pues estamos sembrando una semilla que a futuro dará frutos”.
Finalmente el escritor Jaime Miller, cuyo nombre real es Ernesto de Blasis, destacó la participación y el interés de los niños por conocer de su trabajo, “ ya que es muy interesante hablar con los alumnos y apoderados porque se hace algo realmente interactivo y así los niños aprenden desde pequeños a leer y así la lectura no les resulte algo tedioso”.
Miller destacó que estas instancias ayudan también a mejorar la comprensión lectora, que no sólo los va ayudar a entender un libro, sino que todo lo que les tocará vivir cotidianamente.
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