ACONCAGUA.- A cuatro meses de iniciadas las labores de Defensa Jurídico Penal S.A. (DJP) en Los Andes, San Felipe y Putaendo, comunas correspondientes a la denominada zona 3 norte de la Defensoría Penal Pública en la Quinta Región, donde la empresa capitalina licitó la defensoría por tres años, ya se comenta en pasillos de tribunales sobre los primeros logros de estos abogados en el ámbito judicial.
Las estadísticas de la zona indican que, a la fecha, se han ingresado 404 causas, con 459 imputados, de los cuales 414 ya han recibido sentencias, (305 en procedimiento ordinario y 104 en procedimiento simplificado), 186 obtuvieron salidas alternativas y tres absoluciones en juicios orales.
En relación con los delitos investigados, se observa que de un total de 524, el 17% corresponde a lesiones, un 52% agrupa robos y hurtos, un 10,6% a leyes del tránsito, un 6,8% a drogas y un 3,2% a delitos sexuales.
Los intervinientes de la nueva justicia en la zona indican que los defensores licitados han mostrado su profesionalismo y respeto por los imputados, ya que han cumplido a cabalidad con los estándares de defensa exigidos.
También se ha señalado que los abogados defensores públicos licitados han colaborado en acrecentar la calidad de la defensa, sea en términos jurídicos como también en el cumplimiento de los deberes de los abogados a cargo de las causas.
Ejemplo de ello son las palabras del fiscal Mauricio Navarro, quien dijo que “respecto de los defensores que trabajan en Los Andes, de la empresa licitada, yo tengo la mejor opinión. Tengo la impresión de que se trata de personas serias, que además son puntuales. Los argumentos que esgrimen (en las audiencias) son bastante adecuados para el caso, mantienen el respeto que significa la relación tanto con imputado como los otros intervinientes. Incluso, creo que han introducido elementos al debate que, de alguna forma, estaban asentados en un sentido distinto acá, y que ha supuesto también una cierta conmoción, que ha sido bueno, porque de esa forma vamos mejorando la calidad de la justicia para todos”.
Navarro explicó que “hubo un período en que había defensores que entraban y salían, algunos que no eran de muy buena calidad y, de alguna forma el Ministerio Público, al igual que el tribunal, tenían que estar subsidiando la labor de la defensa. Creo que eso ha quedado absolutamente de lado y, en definitiva, entendemos que los imputados cuentan con una defensa adecuada”.
Relación con magistrados
Según la jueza de Garantía de Los Andes, Valeria Crossa, “en general nos hemos encontrado con buenos defensores (licitados), teníamos temor al respecto. (Los abogados de DJP) son personas responsables, siempre llegan puntuales a las audiencias, se preocupan mucho por los imputados, lo que se ve reflejado, entre otras cosas, en que cumplen con las visitas a cárcel, cosa que no siempre se daba. Y tienen un buen manejo y dominio de la materia, cosa que al tribunal le agrada mucho, en opinión mía, del otro juez, y creo en general de todos los intervinientes. Además de lo anterior, y creo que es muy importante, es que tienen muy buena relación con el tribunal, se conversa mucho el asunto. Yo particularmente soy de la idea de conversar primero sobre qué se puede hacer con una persona, y ellos han seguido el mismo criterio. Las relaciones son muy buenas”.
En cuanto a la calidad de la defensa y sus argumentaciones jurídicas, la magistrado Crosa señaló que ésta es “óptima”. Y agregó: “El nivel de la defensoría siempre ha sido bueno, salvo con excepción de dos casos puntuales, que era muy mala. Pero me ha llamado la atención lo jóvenes que son estos defensores y que, pese a esto, tienen dominio”.
Por su parte, “excelente” fue la palabra elegida por la magistrado Gloria Calvo, para calificar el desempeño de nuestros abogados en la zona. Ella ha sido jueza de garantía, de familia, de Letras y hoy es juez del Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Los Andes.
Gloria Calvo nos dice que “la verdad, es que es difícil hablar sin descalificar, pero tengo la sensación de que (la calidad de la defensa) ha mejorado. Por lo menos, y esto es en general, de parte de todos los intervinientes, tanto fiscales como defensores, en todos los lugares donde he estado, se va viendo un progreso paulatino. Siempre uno como juez ha pensado, por lo que le ha tocado ver, que es mejor la defensoría penal pública que la privada. En primer lugar, porque saben lo que están haciendo, conocen la reforma, y hasta el lenguaje jurídico es contemporáneo y no como ha sido siempre. Respecto a lo que me ha tocado ver a mi de la empresa licitada (DJP), he visto a Vladimir Dlouhy (abogado jefe de nuestra oficina en Los Andes) y, la verdad es que me tiene muy contenta, porque se produce un mejoramiento en cuanto a lo que debe entenderse por una defensa”.
Defensas cerradas
Para la magistrado Calvo uno de los principales problemas que se suscitan hasta hoy en los juicios orales es que, “en general, los abogados defensores, ya sean públicos o privados, cometen el mismo error, que es tratar de acreditar la inocencia (del imputado cuando el hecho está probado). Pero todos tenemos el mismo criterio y es que la defensa trata de conseguir lo imposible y no se aboca a puntos técnicos, tal vez a las minorantes, no se aboca a las cosas concretas que puedan servir para que uno como juez pueda aplicar una pena justa. Eso es lo importante”.
Ello, explica la magistrado, “porque hay casos, por ejemplo, en que hay un ADN que muestra que el hechor es el padre de la criatura a la que violaron, que no venga el abogado a decirme que no está acreditado el hecho o la participación. Cuando caen en eso, lo único que hace el abogado defensor es molestar al tribunal o hacer que uno tenga que aplicar mucho más esfuerzo en ser imparcial, porque la labor de la defensa es tan delicada, tan importante, porque tiene que tratar de defender lo defendible. Y cuando la defensa ayuda a eso, es extraordinario”.
Por ello, según la magistrado la empresa de defensoría licitada, al menos en los juicios que ha enfrentado ante este tribunal oral, mayoritariamente a cargo del jefe de zona, Vladimir Dlouhy, habría marcado ya una diferencia con sus pares anteriores.
Por esto, respecto de los defensores de DJP, la magistrado Calvo puntualiza: “estoy encantada, es un gran aporte y ojalá se impregne de ello el sistema aquí”.
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