Estimados amigos de Los Andes Online, hoy, a propósito de la visita de Doctor House a Chile, quiero hablarles de esos nefastos intentos de hacer cantar a algunos actores…
Ok puede que tenga razón, Hugh Laurie no solo lo hace bien, LO HACE INCREIBLE. El famoso Doctor House, no solo demostró que es un excelente actor en su ya finalizada serie, también es un músico de excepción, como lo demostró esta noche de martes bajo un nublado cielo Santiaguino en el Movistar Arena.
Laurie hizo un fantástico recorrido por lo mejor del blues y rock &roll con un escenario que te llevaba a un bar perdido de New Orleans… faltaban los negros y le humo de cigarro llenándolo todo… y bueno faltaba el trago también.
Lo de Laurie podemos dejarlo como una gran excepción, ¿Por qué? se preguntara usted. Sencillo, según mi parecer, a lo largo de la historia de la música contemporánea, tenemos más horrores que buenos actores- cantantes, ya sea por mala elección del single, o por que definitivamente solo tiene talento para actuar y no cantar.
Ejemplos sobran:
¿Recuerda usted el Festival de Viña en el año 2001?, ¿recuerda usted las series El auto fantástico o Guardianes de la bahía?, exacto, el festival de Viña y las dos series mencionadas tienen en común a David Hasselhoff… uff si este tipo era penca actuando, ni recordar cómo era cantando, algo totalmente desafinado, sin coordinación en el escenario y para peor carente de todo tipo de autocritica (el actor pensaba que la rompió con su presentación en el festival… que autogolazo del gran Gonzalo Bertrán).
Un actor que si bien no fue una lumbrera cantando, por lo menos no hizo el ridículo, fue el recordado Patrick Swayze, el galán fue protagonista de un clásico ochentero llamado Dirty Dancing, donde además de enseñarle a bailar a una chica muy cuica y muy penca (o sea, no recuerdo otra protagonista tan poco agraciada) canta dentro del soundtrack de la película, una canción tan clásica como calentona, She´s like the wind.
En artistas de Hollywood la lista es larga y para no quedarnos con dudas acá un breve listado:
Scarlett Johansson (exquisita a más no poder, es por eso que le perdono el cantar tan mal).
Robert Downey Jr. (además de ser Iron Man, Sherlock Holmes entre muchos otros además canta…)
Keanu Reeves (el exitoso actor, demostró una vez más que lo suyo es la actuación)
Jack Black (según mi punto de vista, pedazo de cantante y además un pedazo de actor)
Adam Sandler (uno de mis actores favoritos, canta en algunas de sus películas dándole un toque de mas humor que otra cosa).
Que no se crea que en nuestro país no tenemos ejemplos de este tipo, no señor, es imposible olvidar a Claudio Reyes y su tarde que lloraba… sabía usted que en el coro de La tarde está llorando, originalmente debía decir “es por mi…”, pero el actor, nervioso e inexperto, cambio la frase en el coro y la dejo como ya está grabada en el inconsciente colectivo “La tarde está llorando y es por ti…”
Ok, pero no todo está perdido, y no me refiero a los niños de las series BKN o Amango, más bien me refiero a un actor que se inclino por un ritmo menos masivo pero altamente popular como las cuecas choras que el actor Daniel Muñoz y los 3 por 7 veintiuno. La batalla no ha sido simple, desde hace años, Daniel Muñoz ha sido un fuerte defensor de nuestra música nacional y todo el cuento de que no debería sonar solo para septiembre.
Gracias al nombre del actor es que sin duda se les abrieron hartas puertas, pero el trabajo de ahora, solo se mantiene con la calidad de un grupo que sabe lo que toca y además lo disfruta a concho. En este caso, que bueno que el actor se dedique también a la música.
Para finalizar, que tanta razón puede tener el señor Brandon Flowers vocalista de The Killers, cuando en una entrevista responde: “Si yo fuera actor, me enojaría viendo a un músico intentando actuar”.
Sin duda cuando una persona ajena a tu profesión entra en tu área, puedes sentirte violentado, pero llegar a ser tan radical no creo que sea recomendable, mire que hay muchos que a mitad de camino se dieron cuenta que lo que estudiaron no era su vocación. Y definitivamente tienen dedos para el piano… ¿se imagina un locutor escribiendo de música en un periódico?, yo sí.
Hasta la próxima semana.
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