LOS ANDES (18/11/2012).- Para quienes disfrutan de las actividades al aire libre, la conexión con la naturaleza y la gastronomía de alto nivel, Portillo tiene interesantes alternativas para disfrutar en verano, muy distinto al paisaje que ofrece este destino en su temporada invernal.
“La cordillera de Los Andes es mucho más que nieve y esquí, la montaña es un destino para todo el año que ofrece paisajes y actividades diferentes en verano, que debemos aprender a disfrutar y a descubrir”, señala Miguel Purcell, Gerente General de Ski Portillo.
Las opciones son variadas y para todas las necesidades, van desde una escapada por el día, summer camps hasta eventos corporativos.
“Nuestra principal ventaja es que estamos fuera de la ciudad, en pleno contacto con la naturaleza con un entorno natural incomparable, gracias a nuestra imponente Laguna del Inca, que en verano torna sus aguas de un turquesa intenso conquistando a los visitantes”, agrega Purcell.
Escapada por el día: Sibaritas y amantes de la naturaleza.
En verano el paisaje en la cordillera de los Andes cambia drásticamente, la nieve queda sólo en las cumbres de las montañas, la laguna del Inca toma protagonismo con su color turquesa intenso y poco a poco comienza a aparecer la vegetación típica de altura. Este entorno natural inspirador, alejado del ruido y de la vida urbana permite realizar trekking en las montañas circundantes, kayak en la laguna(previa reserva) o simplemente calmadas caminatas en los alrededores, para admirar la belleza de la naturaleza, su flora y fauna, en un silencio que permite el relajo.
El paisaje natural se convierte en un panorama cuando se considera que la gastronomía de Portillo tiene historia. Su restaurant funciona desde 1960 cuando comenzó la actual administración y desde entonces ha deleitado a comensales de todo el mundo.
A cargo del chef, Rafael Figueroa, el comedor de Portillo con vista panorámica a la laguna del Inca, ofrece gastronomía internacional, con especial énfasis en la cocina con ingredientes chilenos.
Dentro de sus platos más preferidos está el salmón servido con salsa chardonnay, acompañado de puré de alcachofas y habas salteadas, el lomo servido con salsa carmenere acompañado de papas nativas al romero o el risotto del mar con ostiones, calamares y camarones ecuatorianos. En sus preparaciones dulces destaca el parfait de maracuyá y el brownie de chocolate con helado de capuccino.
Para los que buscan refugiarse en la paz y tranquilidad de la cordillera de Los Andes, también ofrecen alojamiento durante todo el año.
Portillo Summer Camp 2013: Vacaciones para aprender y divertirse
Trekking, kayak y escalada en roca son algunas de las actividades que convierten a este summer camp, único en alta montaña, en una opción para las vacaciones de pequeños y preadolescentes que buscan disfrutar de la cordillera al mismo tiempo que aprenden técnicas de campamento, observación de estrellas e identificación de flora y fauna.
Con brújulas y mapas en mano, realizan diferentes actividades al aire libre y al interior del hotel complementan su diversión con juegos, deportes, funciones de cine, talleres de cocina y fiestas de disfraces. Son 6 días para aprender, hacer amigos y desarrollar habilidades en un programa completo y personalizado, a cargo de guías especializados de Latitud 90, empresa con más de 12 años de experiencias en este tipo de aventuras.
Para Nicole Fischer, directora de Portillo Tours, este summer camp es una alternativa no sólo de vacaciones , sino también de desarrollo porque además de disfrutar, pueden aprender de la naturaleza , hacer deporte y compartir con amigos: “Llevamos más de 10 años realizando este summer camp que se ha consolidado como una aventura outdoor , donde pueden divertirse aprendiendo de la naturaleza y compartiendo con amigos, en unas vacaciones que sin duda además de disfrutar, fomenta su desarrollo y la integración ya que también participan niños con capacidades especiales a través de la Fundación Andes Mágico”.
Los campamentos de verano han tomado fuerza en Chile por ser una alternativa que aleja a los niños de los videojuegos, de la televisión y la vida sedentaria, para que conozcan nuevos amigos en un entorno natural entretenido y diferente.
Para esta temporada se ofrecen dos programas desde el 7 al 12 de enero y desde el 14 al 19 de enero, para niños y preadolescentes de 8 a 13 años y en programas 6 días y 5 noches con un valor de $240.000 por niño que incluye traslados, alojamientos y todas las comidas. Más información en: ptours@skiportillo.com
Un lugar con historia y leyenda.
Escondida en las alturas de la Cordillera de los Andes, en Portillo, se encuentra una hermosa laguna que hoy se conoce como Laguna del Inca. Algunas personas aseguran que sus tranquilas aguas color esmeralda se deben a una romántica historia de amor.
Antes que los españoles llegaran a estas tierras, los incas habían extendido sus dominios hasta las riberas del río Maule, y como se consideraban hijos del Sol, las cumbres andinas eran el escenario ideal para realizar sus rituales y ceremonias religiosas.
Según cuenta la leyenda, el inca Illi Yupanqui estaba enamorado de la princesa Kora-llé, la mujer más hermosa del imperio. Decidieron casarse y escogieron como lugar de la boda una cumbre ubicada a orillas de una clara laguna. Cuando la ceremonia nupcial concluyó, Kora-llé debía cumplir con el último rito, que consistía en descender por la ladera del escarpado cerro, ataviada con su traje y joyas, seguida por su séquito. Pero el camino era estrecho, cubierto de piedras y bordeado por profundos precipicios. Fue así como la princesa, mientras cumplía con la tradición, cayó al vacío.
Illi Yupanqui, al escuchar los gritos, se echó a correr, pero cuando llegó al lado de la princesa, ella estaba muerta. Angustiado y lleno de tristeza, el príncipe decidió que Kora-llé merecía un sepulcro único, por lo que hizo que el cuerpo de la princesa fuera depositado en las profundidades de la laguna.
Cuando Kora-llé llegó a las profundidades envuelta en blancos linos, el agua mágicamente tomó un color esmeralda, el mismo de los ojos de la princesa. Se dice que desde ese día la Laguna del Inca está encantada. Incluso hay quienes aseguran que en ciertas noches de plenilunio el alma de Illi Yupanqui vaga por la quieta superficie de la laguna emitiendo tristes lamentos.
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