LOS ANDES (23/08/2013).- Representantes de empresas de transportes argentinas y chilenas expresaron su molestia con las autoridades chilenas por los constantes cierres preventivos que realizan del paso Cristo Redentor ante la amenaza de ingresos de frentes de mal tiempo.
Los transportistas cuestionaron la medida, por cuanto muchas veces se puede aplazar el cierre hasta que efectivamente se produzcan estos eventos climáticos.
“Este tipo de decisiones se suscitan de forma permanente en el Cristo Redentor. Chile decide anticipadamente cortar el Paso sin tener en cuenta verdaderamente las características del fenómeno climático y sin tomar en cuenta el trabajo de despeje de la Dirección Nacional de Vialidad de Argentina (Distrito Mendoza) la que se aboca permanentemente al despeje inmediato de la ruta internacional 7 para proveer a su transitabilidad e interconectividad con el corredor internacional y la ruta de integración 60 CH”, expuso a través de un comunicado de prensa la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza
Manifestaron que una vez más, “la Coordinación de Chile se anticipa a los acontecimientos, produciendo innumerables problemas logísticos para todos los usuarios de este corredor de integración internacional”.
Criticaron que este cierre anticipado produce inmensas pérdidas tanto a transporte de cargas como de pasajeros, “y lo que es más preocupante, recuerda la falta de capacidad para un pronto despeje en el caso de un sorpresivo temporal”.
Manifestaron que para el transporte de cargas resulta imposible explicar a clientes y navieras los problemas para transita que tiene el Corredor en estos momentos y las demoras que esto ocasionará, cuando las imágenes y los meteogramas demuestran hasta el momento una simple inestabilidad del tiempo en la zona.
Fernando Baldo, representante de una empresa de transportes trasandina, señaló que ayer a las 16 horas el paso fue cerrado para el tránsito de camiones sin que existiera el menor atisbo de mal tiempo y tampoco se informó oportunamente a las autoridades de la Gendarmería, lo cual genera no sólo molestias y pérdidas económicas.
En sentido, manifestó que por cada día de cierra las empresas pierden entre 350 y 500 Dólares, pero la situación más compleja es la de los choferes.
Asimismo, criticó el hecho que cuando se despeja la ruta sólo se permite el paso primero a vehículos menos y buses en desmedro de los transportistas.
Baldo advirtió que esta situación podría generar molestias en los conductores y no descartó que eventualmente ellos puedan desarrollar otras medidas de presión como bloqueo de la ruta en el lado argentino.
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