LOS ANDES (02/10/2013).- Tras permanecer casi cinco años prófugo de la justicia fue detenido un ex funcionario de Gendarmería que ayudó a líder de una banda de traficantes de droga santiaguinos que operaba desde la cárcel de Los Andes, recibiendo como pago por estos favores una camioneta último modelo.
El caso se remonta al año 2008, cuando el imputado Juan Carlos S.S. (45), desempeñaba funciones como custodio con la grado de cabo 2º en el penal andino donde se encontraba recluido el peligroso traficante Marcelo Gaete Bolados, alias “El Viejo Chico” .
En ese entonces Gaete Bolados cumplía una condena a 10 años de presidio por un robo con intimidación, pero a través de los celulares que internaban al penal sus familiares podía dirigir una poderosa organización criminal dedicada al tráfico de pasta base y cocaína en la población “La Victoria”, conocida como “Los Panaderos”.
Desde su encierro, Gaete ordenó que con las millonarias ganancias de la cocaína, cercanas a los mil millones de pesos, le compraran parcelas en el poblado de Canela Baja, en la Cuarta Región, y en Rengo ; casas en Maipú, Cerrillos y Pedro Aguirre Cerda y vehículos de lujo.
El imperio levantado por al antisocial lo llevó incluso a tratar de sobornar a personal del Ministerio de Justicia.
Aprovechando este poder que le daban sus millonarias ganancias tomó contacto con el entonces Gendarme Juan Carlos S.S. a quien le solicitó con favor tramitar un informe de buena conducta ante el 32º Juzgado del Crimen de Santiago y así obtener beneficios para las otras condenas que estaba cumpliendo.
De esta manera, el Gendarme confeccionó y colocó este informe en el medio de unos documentos que tenía que firmar el alcaide de ese entonces, el cual fue posteriormente enviado al tribunal capitalino.
Por este servicio el Gendarme recibió de regalo una camioneta marca SSanyong nueva, la cual al presentar fallas le fue cambiada por otra marca Nissan Terrano, la cual incluso le fue entregada las mismas afueras del penal.
Las escuchas telefónicas realizadas por la PDI permitieron establecer los nexos de esta traficante con el gendarme, el cual posteriormente fue dado de baja de la institución e incluso cursó estudios universitarios recibiéndose de asistente social.
Al saberse requerido por la justicia nunca compareció ante los tribunales para su formalización, por lo que se mantuvo oculto hasta que el fin de semana fue detenido en San Bernardo.
Una vez que fue traído a Los Andes el fiscal Ricardo Reinoso lo formalizó por los delitos de Cohecho y soborno pasivo, quedando con la medida cautelar de firma quincenal en el Ministerio Público.
Sin embargo, se fijó una audiencia de revisión de cautelares, ya que por el tiempo transcurrido el delito podría estar prescrito, a pesar que existe una querella por parte del Consejo de Defensa del Estado en contra del ex Gendarme.
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