La plaza de Los Andes junto a su característica única en Chile de estar construida en tres niveles, también tiene otras que llaman la atención de quienes la visitan por primera vez. Es también una de las pocas en el país que cuenta con dos piletas.
La conocida “Pila Chica” ubicada en el paseo exterior por calle O’Higgins forma parte de uno de los elementos de ornato que se incorporaron a la plaza en sus cuatro accesos centrales y completan los bustos a San Martín y O’Higgins, además del Odeón.
Estos cuatro monumentos, incluida la pila Chica formaron parte de un programa de hermoseamiento del principal paseo público llevado adelante por las autoridades en el período comprendido entre 1916 y 1920.
Los bustos datan del año 1917 y la pila chica fue terminada en 1918 bajo el mandato del alcalde Eliseo Palma, uno de los precursores de la idea de hermosear la plaza.
Inicialmente la pila chica era circular y contaba con cuatro columnas que conformaban una pérgola donde los andinos se sentaban a capear el calor.
Con los años esos complementos fueron desapareciendo y tras una remodelación, su forma circular dio paso a una octogonal.
Asimismo, el agua que salía por la cabezas de los leones que forman parte de la decoración de la base se suprimió, quedando sólo el chorro que sale por la parte superior de la pileta.
Actualmente la pila chica fue recientemente entregada al uso público tras ser sometida a una cuestionada remodelación.
“Ayer y Hoy” es financiado por el Fondo de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile 2013 y ejecutado por nuestro medio a fin de recuperar la memoria histórica de Los Andes.
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