LOS ANDES (19/03/2014).- Más de 400 millones de pesos en cigarrillos de contrabando descubrió personal del Servicio Nacional de Aduanas ocultos entre la carga de un camión con patente chilena procedente de la ciudad de Mendoza.
El camión perteneciente a la empresa de transportes Turken S.A. ingresó a eso de las 20:30 horas del lunes a territorio nacional, presentando en el complejo Los Libertadores un manifiesto de carga donde decía transportar alimento para perros.
Sin embargo, la sagacidad de los funcionarios aduaneros hicieron entrar en sospechas el cargamento decidieron revisarlo y tras abrir los sellos del furgón del acoplado encontraron cajas de cigarrillos.
En un conteo preliminar, el vehículo transportaba sin declarar un total de 300 pacas, conteniendo 50 cartones de cigarrillos cada uno de diferentes marcas, avaluados inicialmente en más de 400 millones de pesos.
Posteriormente el vehículo fue bajado hasta las instalaciones de Aduanas en el Puerto Terrestre de Los Andes donde fue revisado por el camión escáner.
El conductor del camión, identificado como el chileno Ángel Luis Reyes Soto, de 47 años, fue detenido bajo los cargos por el delito de contrabando.
En su declaración a la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, el conductor dijo que había sido contratado por un ciudadano argentino en Mendoza para transportar los cigarrillos de manera clandestina, recibiendo como pago la suma de 5 mil pesos argentinos (Poco más de 350 mil pesos chilenos).
El chofer dijo que la carga debía entregarla a un contacto en las inmediaciones de la ciudad de Los Andes, situación que obviamente no se concretó.
Ángel Reyes fue puesto a disposición del Tribunal de Garantía de Los Andes donde la fiscal Gabriela Fuenzalida lo formalizó solamente por el contrabando de 5 pacas de cigarrillos avaluadas en cuatro millones de pesos (Ver foto ampliada).
Ello debido a que aún no existe una cifra total del número de cigarrillos que transportaba el camión, por lo que eventualmente podría ser reformalizado, sumando además el delito de infracción a la ley de propiedad intelectual en el caso que los cigarrillos sean falsificados.
En el intertanto quedó con la medida cautelar de arraigo nacional y se fijó un plazo de investigación de tres meses.
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