ACONCAGUA (21/08/2014).- Durante los días 22 y 23 de Agosto en Hotel Termas de Jahuel se realizará el curso denominado "Enfermedad inflamatoria no infecciosa en el niño“. Este encuentro está destinado a profesionales de la salud de la zona de Los Andes y San Felipe con el fin de darles a conocer lo que es la Medicina Biorreguladora y su uso en Pediatría.
Alergias alimentarias, asma, trastornos conductuales, déficit atencional, trastornos del aprendizaje e, inclusive, alteración del sueño y dermatitis son condiciones que afectan a los niños que pueden ser tratadas con medicina biorreguladora.
Existe una tendencia mundial a preferir tratamientos naturales para el tratamiento de patologías, “En nuestro país, es algo que está comenzando, pero muchos pacientes están demandando este tipo de enfoques” explica el pediatra Hernán Villalón, Médico Pediatra y Docente de la Universidad de Chile. Según su visión “la enfermedad inflamatoria crónica no infecciosa, mínima pero persistente, en el niño, es un muy buen ejemplo donde este enfoque resulta muy eficiente y lógico”.
Para el especialista, las enfermedades son el resultado de un huésped que se hace susceptible a diversos agentes patógenos, ante la incapacidad de sus sistemas de auto regulación, para controlar dicha agresión, y recuperarse de ella. “El tratamiento ideal, es aquel que complementa un enfoque centrado en el huésped, para generar condiciones óptimas de auto recuperación, con otras estrategias que faciliten este proceso” finaliza el facultativo.
A modo de ejemplo, las molestias digestivas las encontramos en las alergias alimentarias. Estas no son de fácil detección y los síntomas pueden ser vómitos, diarrea o constipación y también deposiciones con sangre, que provocan gran preocupación en los padres.
Se ha detectado un importante número de casos de intolerancia a la proteína de la leche de vaca. Los niños con esta condición generalmente presentan problemas en su desarrollo, en el sueño, su conducta, apetito y problemas en la piel, por lo que consultan con muchos especialistas.
La medicina biorreguladora tiene una concepción global de la enfermedad y es por eso que da una respuesta a estos problemas con un tratamiento también global que considera cambios de hábitos, de estilo de vida, alimentarios, a veces un enfoque multidisciplinario, entre otras condiciones. La Medicina biorreguladora se basa en modular los procesos de autodefensa del organismo frente a las diferentes sustancias patógenas causantes de la enfermedad. Está compuesta de principios activos naturales y, a diferencia de los medicamentos denominados ‘químicos', que suprimen las vías metabólicas, los medicamentos biorreguladores modulan las respuestas biológicas del organismo sin suprimirlas, lo que les otorga su alta tolerabilidad y su ausencia de efectos secundarios.
Para Villalón, la respuesta ante el tratamiento es muy buena, pero “requiere de mucha adhesión, ya que implican cambios en estilo de vida, alimentación y en la manera de enfrentar los problemas de salud. Además, por el enfrentamiento terapéutico en redes, requiere enfoques multidisciplinarios, con participación de diversos terapeutas, esto, a veces, los hace un poco más difíciles de llevar que un enfrentamiento más reduccionista y lineal, pero sus resultados son muy gratificantes y completos”
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