ACONCAGUA (14/10/2014).- Una ingrata sorpresa se llevó el Presidente de la Comunidad de Campo Jahuel, Rubén Muñoz, cuando en inspección de un área de la comunidad se encontró con 24 botellas llenas de agro tóxicos, algunas aún con sello de nunca haber sido abiertas.
Las botellas que se rotulan como insecticida estaban apiladas peligrosamente en un sector que es abierto al público y donde frecuentemente hacen picnic familias enteras.
“Yo espero que esta vez la autoridad haga caso ya que una vez ya hicimos una denuncia por lo mismo y quedo en la nada, y estas botellas ahora están llenas, la otra vez estaban vacías se hizo una denuncia al SAG pero quedo ahí no más porque nunca supimos nada y esa vez habían documentos junto a las botellas que identificaban al propietario, pero quedó ahí no más” acotó Rubén Muñoz.
Es claramente un peligro que material de esta peligrosidad se tire simplemente en el campo estando a escasos 400 metros del vertedero de Santa María donde es sabido y anunciado por el municipio que no se cobra por botar desechos domiciliarios o industriales en baja cantidad, como es el caso de estas botellas.
El producto denominado Nuprid y que es un derivado de las nicotinas esta en botellas de un litro y si bien su rotulación no advierte toxicidad sino más bien que es un producto nocivo, en manos equivocadas pudiera causar un accidente por ingesta. Además, a claras luces, este no es el proceder de destruirlo una vez en desuso. A la denuncia acudió el Asesor Medioambiental de la comuna de Santa María, Roberto Mercado, quien elaboró un informe que se presentara ante el Alcalde Claudio Zurita y el juzgado de Policía Local.
Sin embargo, se encontró evidencias de basurales clandestinos, de personas que botan escombros y deshechos estando tan cerca del vertedero municipal. Se encontró documentación vinculante al dueño de la basura y también se acompañó junto al informe. Debido a esta actitud de la gente, esta última área que estaba abierta a todo público, ya no lo estará pues en una semana comenzaría a cercarse, excluyendo más áreas verdes de libre acceso a la gente del valle.
Muñoz dijo que “desgraciadamente de ahora en adelante deberán pedir autorización para entrar a cualquier punto de la comunidad de campo a menos que lo hagas a pie, a caballo o en bicicleta y aún así estaremos vigilando la actitud de los visitantes porque no nos oponemos al turismo, pero que sea gente responsable y ecológica la que venga y no oportunistas que buscan un lugar para botar su basura”.
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