Miercoles, 24 de Abril de 2024  
 
 

 
 
 
Opinión

¿Somos ladrones los chilenos?

Por Tomás Covarrubias Fredes. Psicólogo

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Tal vez más de alguna persona se moleste conmigo al leer esta columna de opinión debido a que me voy a referir a un aspecto un tanto controvertido que está asociada a nuestra identidad nacional, sin embargo, deseo que esta opinión sea tomada de manera crítica y entendiendo que las generalidades a su vez implican siempre excepciones las cuales se pueden constituir como una tendencia social si somos capaces de mirar nuestra cultura crítica y constructivamente.

Me imagino que a más de alguno de ustedes le parece familiar la siguiente frase: “Si ves a un chileno robando, déjalo, es su cultura”, el cual se encuentra en letreros de distintas ciudades del mundo, lo malo de esto es que para ser sincero, esta famosa frase tiene mucha razón en varias dimensiones. Quiero dejar unos ejemplos que respaldan esta aseveración:

En países como Holanda, Suecia y Alemania hasta los años ochenta no habituaban usar lo que nosotros conocemos como “licencia médica”, ya que cuando una persona se enfermaba o se sentía mal, llamaba a su empleador a quien le informaba de su estado avisándole que apenas se sintiera mejor iría nuevamente a trabajar, a lo cual el jefe aceptaba sin reclamos ya que no existía razón para dudar de la palabra de su empleado al cual le mantenía su pago normal ya que entendía que el enfermarse no es algo voluntario. Sin embargo, durante esa década y la posterior, hubo una gran oleada de inmigrantes chilenos a esos países, los cuales al ver esta dinámica laboral, comenzaron a reportarse enfermos constantemente aprovechando el tiempo para tener más de un trabajo en los cuales también se reportaba enfermo y así poder cobrar más de un sueldo. Una vez que se develó esta situación, en los países previamente señalados se comenzó a utilizar el sistema de licencias médicas, quebrantando un sistema que durante cientos de años había funcionado bien. Otro ejemplo de esto es el hecho de que en muchos países como Italia, España o Francia, cuando en los restoranes que tienen mesas en el exterior del recinto (toldos o terrazas) se percatan de que hay algún chileno consumiendo, se habitúa poner a un mesero cerca de la mesa del chileno para evitar la famosa práctica del “perro muerto”, cosa que era desconocida en casi todo el mundo hasta aparición internacional de los chilenos. Sigamos con más ejemplos; hace unos años atrás en un canal de televisión abierta salieron dos periodistas deportivos que en tono de risa mostraban como engañar a las máquinas expendedoras de alimentos de Europa ingresando una moneda de 100 pesos en vez de un euro (760 pesos chilenos aproximadamente), esta práctica prontamente se masificó por Europa por lo cual el dinero chileno es mal mirado en todas partes porque suele ser usada para estafar. Podría terminar esta sección de ejemplos con uno de los más famosos productos de exportación de Chile es cual son los “lanzas internacionales” o con el hecho de que en las noticias se destaca cuando una persona devuelve una alta suma de dinero encontrado mirándolo casi como “bicho raro” o simplemente como el “Rey de los Huevones”.

No podemos seguir negando que el robar es parte de nuestra cultura nacional independientemente de que no me cabe duda de que existen muchas personas honestas que no comparten estas prácticas, sin embargo no podemos desconocer de que no son la mayoría ya que robar no es tan solo asaltar o estafar a alguien sino que el sólo hecho de aprovecharnos de una situación como no devolver el vuelto de más o disimuladamente apropiarse de un objeto o dinero que no es nuestro pero que encontramos tirado en la calle, puesto que eso ya es robo por oportunidad.

 

Por último, sé que este tema da para mucho análisis y que su origen es algo que está lejos de ser explicado, sin embargo invito a no dar respuestas simplistas que no nos llevan a nada, como por ejemplo la de algunas personas que me han dado como explicación de este fenómeno social el hecho de que fuimos colonizados por españoles que la gran mayoría de ellos tenían problemas con la ley y que incuso muchos de ellos habían estado presos por robo, ya que esta teoría explicativa se me cae rápidamente cuando veo la realidad de Australia, país que fue formado como una gran cárcel para los reos más peligrosos de Gran Bretaña los cuales colonizaron ese país, el cual hoy en día es uno de los lugares más tranquilos y de mejor calidad de vida para sus ciudadanos.


 
 
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