Formular una Política Nacional de Seguridad Laboral y Salud en el Trabajo (PNSST) es uno de los compromisos del Programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet, dando cumplimiento al Convenio 187 de la OIT, ratificado en el año 2012. Con esta herramienta nuestro país se compromete a construir e implementar una verdadera cultura de la prevención de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales.
Con este desafío, encabezado por la Subsecretaría de Previsión Social del Ministerio del Trabajo, el Gobierno concreta esta ratificación manifestando su decisión de avanzar hacia una cultura que previene, controla y reduce los riesgos laborales, modernizando la institucionalidad e incorporando activamente de los trabajadores, trabajadoras y empleadores en un tema que merece ser prioridad en el perfeccionamiento de las condiciones laborales chilenas.
A partir del 2 de octubre, se ha iniciado en todo el país un proceso de diálogo tripartito que – en cada región – encuentra a empleadores y trabajadores – principales actores del mundo del trabajo - y gobierno de manera democrática y participativa propondrán esta PNSST, en una tarea que es de todos.
El sello de la participación ciudadana en la formulación de esta nueva política – ampliamente reflejado en este espacio - pretende también dar un rol especial a la generación de propuestas y acuerdos desde la realidad de cada región.
Construir juntos esta política significa definir lineamientos para generar una cultura de prevención de accidentes laborales, enfermedades profesionales y daños a la salud. Significa también modernizar nuestra institucionalidad, no sin antes diagnosticar nuestra realidad en materia de recursos, infraestructura y roles, como asimismo una planificación estratégica en la que se establezcan objetivos, metas y acciones efectivas.
De acuerdo al calendario nacional en la región – los días 29 de octubre y 26 de noviembre – la invitación es a formular una política que no sólo dé cuenta de los desafíos a nivel nacional, sino también regional. Con ello, comprometernos además a reducir la tasa de accidentabilidad en la región – por sobre el promedio nacional - y disminuir los riesgos en cada sector.
Estoy convencida de que los empresarios de la región serán un actor protagonista en la conformación de esta política para nuestras provincias y el país, evidenciando su compromiso con la Responsabilidad Social Empresarial y con sus propios trabajadores y trabajadoras, garantizando un trabajo seguro y saludable.
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