LOS ANDES (22/04/2015).- Bajo fuerte custodia de Gendarmería y en una sala repleta de familiares de los imputados se llevó adelante en el Tribunal de Garantía de Los Andes la reformalización de los cinco sujetos acusados del asalto a un almacén de la villa El Mirador y posterior homicidio del hijo de la dueña del local, hecho ocurrido el pasado 22 de octubre de 2014.
Como se recordará, por el homicidio del trabajador de la División Andina Enzo Ramírez Tapia se encuentran imputados los peligrosos delincuentes Marcelo Ignacio Delgado Olguín (18), alias “El Cara de Tuto”, Luis Francisco Hernández Otárola (18), Sebastián Andrés Santander Rojas (18), Francis Bryan Arredondo Torrejón (20) y el menor de J.F.L.J., de 16 años, este último quien facilitó el automóvil para cometer el atraco.
En la audiencia el fiscal adjunto Osvaldo Basso, en representación del fiscal jefe Ricardo Reinoso Varas, expuso los nuevos antecedentes que obran en la carpeta investigativa y que son claves para la precisión respecto a la participación de cada uno de los antisociales en este crimen que conmocionó a la ciudad.
El persecutor, quien estuvo acompañado de las abogadas querellantes Catalina Navarro en representación de Caja Vecina de Banco Estado y Aracelli Flores representando a la familia de la víctima, detalló que la tarde del 22 de octubre se concertaron para dirigirse desde la comuna de San Felipe a la ciudad de Los Andes a bordo del automóvil Mazda de propiedad del padre del adolescente, “llegando hasta el local comercial ubicado en avenida Hermanos Clark Nº 399 de la Villa El Mirador de propiedad de Margarita T. H., donde se encontraba de visita su hijo Enzo Ramírez Tapia, su cónyuge y los tres hijos de éstos de 11, 9 y un año de edad respectivamente”.
El fiscal relató que una vez que los imputados llegaron al almacén descendieron del automóvil y se apostaron en las afueras del local portando armamento y una vez chequeada la seguridad del lugar, ingresaron a local los imputados J.L.J., Marcelo Delgado y Sebastián Santander Rojas, “quedándose afuera del local, pero con visión al interior los dos otros dos sujetos, prestando apoyo y seguridad Luis Fernández y Francis Arredondo”.
“Una vez que ingresan al local proceden en primer término a intimidar a la propietaria, mujer de más de 60 años de edad a quien encañonan en la cabeza, para posteriormente hacer lo mismo con su nieto de 9 años de edad. Mientras estos ocurre las otras dos personas aprovechan de registrar el local comercial logrando sustraer una cantidad indeterminada de dinero”, expuso Basso.
Continuó el fiscal argumentando que el trabajador Enzo Ramírez mantenía en sus brazos a su pequeña hija Julieta de un año de vida, “ y una vez cometido el robo comienzan los imputados a desplegarse por el local iniciando la huida, no sin antes y en conocimiento que la sustracción de bienes muebles se desplegaba con armas potencialmente mortales , el imputado Marcelo Delgado Olguín se acerca a Enzo Ramírez Tapia y con absoluto desprecio por la vida de éste y de la menor que mantenía en sus brazos, frente a toda su familia, le propina un certero disparo en el pecho, cayendo al piso abrazado a su pequeña hija”.
Tras ello los maleantes se subieron al automóvil y emprendieron la huida hacia San Felipe por la autopista nueva, “ siendo perseguidos por testigos quienes llaman a Carabineros y la policía intercepta a los sujetos en la ruta, iniciándose una persecución que termina cuando el vehículo colisiona con una casa habitación y desde ese lugar huyen los imputados siendo detenidos posteriormente y recuperadas las armas usadas para la comisión del delito”.
El fiscal dijo que en poder de Marcelo Delgado se encontró una pistola Beretta calibre 6.35 con su respectiva munición, mientras que al interior del auto se halló un revólver Smith&wesson calibre 38 corto, también con su respectiva munición.
Finalmente en poder de Francis Arredondo Torrejón se encontró una pistola a fogueo que tenía también sus correspondientes balas.
El Fiscal Basso recordó que Enzo Ramírez fue auxiliado en forma inmediata y trasladado hasta la Hospital San Juan de Dios donde dejó de existir minutos más tarde debido a la gravedad herida.
El persecutor atribuyó a los cinco imputados la calidad de autores de los delitos consumados de robo con homicidio y porte ilegal de arma de fuego.
Por estos delitos, los imputados arriesgan una pena que parte en 10 años de presidio mayor en su grado medio y cadena perpetua efectiva y en caso del menor, internación en régimen cerrado por 10 años.
En la audiencia también se revisó la medida cautelar de internación provisoria que pesa sobre el adolescente, la cual fue mantenida por la jueza Carolina Encalada por estimar que los antecedentes no han variado sustancialmente desde la formalización.
Así las cosas los cinco imputados seguirán privados de libertad a la espera de la realización de la audiencia de preparación de juicio oral, previo a lo cual declarará ante el fiscal Reinoso el imputado Marcelo Delgado, quien es el autor del disparo que mató al trabajador.
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