LOS ANDES (19/05/2015).- Los funcionarios de la Clínica Río Blanco se encuentran en estado de alertas y ad portas de una paralización debido a la mala gestión implementada por la empresa que los ha llevado al límite de la inestabilidad financiera.
Al respecto, el Presidente del Sindicato de Trabajadores, Eduardo Martínez Brito (Ver foto ampliada), la situación que están viviendo es extremadamente compleja, generando un escenario en el que nadie asume la responsabilidad del fracaso económico al que sus administradores “disciplinadamente” han llevado al establecimiento de salud, siguiendo las propias instrucciones de Codelco Central.
Recordó que la Cuprífera estatal ha hecho su propia declaración de principios, “cuando hace algunos años el entonces Presidente Ejecutivo, Diego Hernández, manifestó que “El sistema de cobertura de salud, es caro para Codelco”. “Nuestro rubro es la minería y no la salud”, “no es adecuado que Codelco tenga Isapres y Hospitales para cubrir la salud de sus trabajadores”.
Martínez sostuvo que el actual Presidente Ejecutivo de Codelco , Nelson Pizarro, ha ordenado un proceso de auditoría y la elaboración de un informe relacionado con el convenio firmado con la filial de Penta, Banmédica en febrero de 2012, debido a la inconsistencia de los argumentos que llevaron a realizar este cambio de sistema y a los resultados obtenidos.
“Ésta modalidad se implementó con el propósito de reducir los costos de salud, lo que en definitiva no ocurrió, ya que no se logró el objetivo económico, ni menos aún la satisfacción de los trabajadores, (quienes han tenido demasiados problemas en el sistema externo)”, afirmó.
Recordó que los trabajadores de planta de Codelco tienen el beneficio de salud consagrado en sus Contratos Colectivos, “siendo éste, uno de los más preciados por ellos y sus familias; además es aquél que más les ha costado mantener”.
“Nuestra empresa ha permanecido por más de cinco años en un clima de tensiones que lamentablemente ha entorpecido el desarrollo adecuado de las funciones del personal, provocando su intranquilidad y obstruyendo el buen desempeño de sus labores. Este clima se ha visto acrecentado por las malas prácticas utilizadas por la actual administración, la que no ha mostrado ningún interés en establecer vías de comunicación, ni se ha relacionado en forma adecuada con el personal, sometiéndolo a tratos abusivos y peyorativos; realizando al mismo tiempo los trámites para la desvinculación de nuestros trabajadores, dificultando la próxima licitación de las Postas del Área Industrial (las que en su opinión, no son rentables como negocio) y de este modo, reducir los costos”, explicó el presidente.
Criticó también la nula capacidad resolutiva tanto del Gerente Interino Miguel Insulza como del Jefe de Administración y Finanzas, Héctor Cáceres, “ya que deben consultar hasta el más mínimo detalle al Directorio, materia que dificulta aún más cualquier entendimiento, por la inexistencia de ejecutivos que tomen decisiones o acuerdos. De este modo, ninguna de las Empresas cuenta con reales autoridades”.
Recalcó que las sucesivas autoridades nunca han entendido la importancia de mantener un clima adecuado que logre capitalizar todo el potencial de nuestros trabajadores, “quienes históricamente han demostrado una gran energía y excelente disposición para realizar sus labores con responsabilidad, trabajando constantemente en su mejoramiento continuo, capacitándose en todas las oportunidades requeridas, sumándose a cualquier iniciativa que significara lograr el progreso de nuestra Clínica. Todo lo anterior, con gran entusiasmo y afecto por las personas que acuden a nuestra Clínica, con quienes hemos establecido especiales vínculos que nos permiten dar una atención con profesionalismo y calidez”.
Puntualizó que detrás de toda esta situación está el interés de Codelco de terminar con el beneficio de salud de sus trabajadores, “o al menos, deteriorar las actuales condiciones de éste, como una meta primordial; prueba de ello, es el énfasis que han puesto en las acciones destinadas a cumplir la orden superior, incluidos los estímulos económicos millonarios entregados a los trabajadores por renunciar o cambiar las condiciones de su beneficio de salud”.
Agregó que simultáneamente se ha deteriorado la calidad del servicio que prestan a los usuarios debido a la falta de profesionales médicos y especialistas, el incumplimiento de los pagos a proveedores, materia que provoca el desabastecimiento de insumos y medicamentos, ante la mirada complaciente de los que se han limitado sólo a observar cómo se derrumba la empresa y con ello, el espíritu de las personas que la conformamos.
“De este modo, los trabajadores y profesionales de la Salud a nivel nacional, de todas las Isapres y Clínicas del Cobre, que hoy se agrupan a en la denominada FESALCO (Federación de Trabajadores de la Salud del Cobre), con 6 años de existencia, se mantendrán en “estado de alerta” y desarrollando las estrategias con que enfrentarán cualquier posible despido y todas las maniobras destinadas a terminar con los establecimientos de salud, ya que su extinción significaría que más de 1.300 familias queden sin sustento”, advirtió Eduardo Martínez.
Finalmente, el dirigente de los trabajadores de la Clínica Río Blanco acusó de doble discurso a Codelco, “ que utiliza cualquier evento de carácter mediático para mostrar una imagen de “Buen Vecino”, discordante absolutamente con la historia de insensibilidad que los condena. Entonces, no es motivo de extrañeza que la cuprífera pretenda terminar con el beneficio de salud de sus propios trabajadores, ya que por muchos años ha permanecido indiferente a las graves consecuencias que conlleva el intentar ser productivos y competitivos a cualquier precio, en tanto sus trabajadores agonizan lentamente por silicosis y otras patologías adquiridas en razón de sus labores, presionando a las empresas de salud para que no les otorguen “tantos” días de licencia médica, (sabiendo que el reposo es indispensable para la recuperación de los pacientes), intentando transgredir la confidencialidad de sus diagnósticos y presionando al personal de Isapre para cambiar los tipos de licencia de enfermedad profesional por enfermedad común”.
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