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Policial

Tribunal absuelve de cargos de violación y homicidio al acusado por el crimen del "Caquemono"

Defensa logró acreditar que Robinson Fuenzalida no tuvo participación en el horrendo asesinato y pasó un año y seis meses preso siendo inocente.

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Robinson Fuenzalida pasó un año y seis meses preso por un crimen que no cometió.

Robinson Fuenzalida pasó un año y seis meses preso por un crimen que no cometió.

 
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LOS ANDES (25/05/2015).- El Tribunal de Juicio Oral de Los Andes absolvió a Robinson Fuenzalida Gómez de los cargos de homicidio con violación por los que había sido acusado por el Ministerio Público, sindicándolo como el autor del crimen del indigente Juan Manuel Fredes Valenzuela, alias “El Caquemono”.

El tribunal,  en determinación comunicada al término del juicio la tarde del pasado viernes,  acogió todos y cada uno de los argumentos de la defensa en cuanto a que Fuenzalida nunca estuvo en el lugar del crimen, ni tampoco compartió con la víctima la madrugada en que ocurrieron los hechos, lo que  quedó refrendado con las pruebas de ADN obtenidas en el sitio del suceso que no corresponden a las del acusado.

En tal sentido, la defensora pública Paola Zapata (Ver foto ampliada) señaló que la prueba de cargo presentada por el Ministerio Público no pudo desvirtuar la presunción de inocencia de su representado, “ y que además existían pruebas oscuras que gracias a la prueba aportada por la defensa no se pudo acreditar la culpabilidad”.

Explicó que una de las teorías principales en las que se basó la defensa es que no había prueba científica para acreditar tanto  la participación de su representado como el delito de violación, “ y por eso todo apunta a que fue una venganza y en tal sentido llevamos también una prueba de contexto”.

Asimismo, dentro de los argumentos presentados por la defensa durante el juicio es que no existe una causa determinada de la muerte del “Caquemono”.

La abogada Zapata señaló que la declaración presentada por el acusado ante la Policía de Investigaciones infringe garantías constitucionales “porque mi representado confiesa el delito, pero lo hacía en estado de temperancia alcohólica en grado etílico, es decir que cuando mi representado es detenido estaba bajo los efectos del alcohol y así declara”.

Sostuvo que Fuenzalida  posteriormente y acompañado de su abogada declaró ante el fiscal del caso y entregó una versión totalmente opuesta, remarcando que su representado a sus 49 años nunca antes tuvo una conducta delictiva y ni siquiera había sido detenido por delitos o faltas.

También afirmó que Fuenzalida solo fue sindicado por una sola testigo de haberlo visto manteniendo relaciones sexuales con la víctima debajo de la higuera donde fue hallado el cuerpo la noche del 11 de enero, “ pero si se aprecia la prueba científica de la data de muerte esta dice que fue el 13 de enero, entonces que una testigo haya visto a mi representado, según ella, teniendo relaciones sexuales con la víctima, no dice que sea el autor de la muerte, ya que la prueba científica y forense que existe en la carpeta investigativa dice que la data de muerte es el 13 de enero y no el 11 cuando fue visto el acusado”.

La defensora insistió en que este crimen tuvo un claro tinte de venganza en contra de la víctima por su pasado delictual y particularmente por lo relacionado al delito de violación que perpetró en contra de un niño.

"Soy inocente, no he matado ni violado a nadie".

Al inicio del juicio oral, Fuenzalida (Ver foto ampliada), quien hasta antes de ser detenido se desempeñaba como guardia de seguridad y no tenía ningún tipo de antecedente penal, afirmó que llevaba 16 meses preso por “un crimen que yo no he cometido, no violación ni homicidio”.

“Yo tuve problemas en el trabajo, el día antes de los hechos (viernes 10 de enero) tenía libre en mi trabajo porque trabajaba de lunes a domingo como guardia de seguridad y los jefes me ofrecieron trabajar el viernes para hacer horas extras y yo salí a trabajar a San Felipe donde me iban a llevar y antes de salir me tomé varios sorbos de cerveza y cuando llegué allá el encargado me encontró olor a trago y llamó a mi jefa diciendo que no podía estar allí por estar olor a trago”, relató.

Dijo que a raíz de ello su jefe le dijo que se tomara el día libre y lo trasladó nuevamente hasta Los Andes, bajándose del vehículo en avenida Argentina, “ y como yo tenía dinero me dirigí hasta el restorán de Don Rubén (Andacollo) donde me puse a tomar toda la tarde hasta las 10 de la noche y después me fui hasta otro restorán donde la señora María ubicado en calle Papudo (Costado de la ex Torre 10) que sabía que atendían hasta más tarde”.

Agregó que continuó bebiendo en este segundo tugurio hasta la una de la mañana y cuando se sintió demasiado ebrio decidió retirarse para evitar que le pasara algo, dirigiéndose a la pensión donde arrendaba una pieza ubicada en la misma calle Papudo, a la cuadra siguiente del restorán.

Sin embargo al llegar no le abrieron la puerta, por lo que esa madrugada debió pernoctar en la calle cubierto con unos cartones que recogió en las afueras del supermercado Líder Express.

Cuando despertó a la mañana siguiente y al ver gente pasar se dirigió nuevamente a la avenida Argentina donde se juntó con otros indigentes a beber y se mantuvo en ese lugar hasta cerca de las 10 horas del día sábado donde abrió el restorán Andacollo.

Fuenzalida había bebido día y noche hasta el día Lunes y cuando fue nuevamente al restorán su dueño le dijo que los Carabineros lo estaban buscando y fue en ese contexto que lo sorprendió la policía y lo trasladó hasta el lugar donde habían encontrado el cuerpo del Caquemono, que en esos momentos estaba siendo periciado por la PDI.

En relación a la supuesta confesión del crimen que hizo ante la Brigada de Homicidios de la PDI, aseguró que al llegar el lugar, el jefe  cargo de los oficiales de la policía Civil le indicó que debía colaborar “porque aquí no va a pasar  nada, tu vas decir lo que voy a decirte yo o sino van a llegar los otros y te van a pegar y a sacar la cresta. Tú vas a decir que tuviste una pelea por una parka y que después incluso se iban a ir a las cambiaditas, cosa que nunca dije ni hice esa declaración”.

Aseguró que cuando fue llevado a la PDI lo único que quería era salir luego para continuar bebiendo y estando ebrio los policías le habrían pasado la supuesta declaración que sirvió y se usó como confesión del crimen.

“El jefe me decía que firmara estos papeles porque al otro día me iría en libertad y a mi pasaron la declaración y yo la firmaba, incluso firmé como pude de lo tiritón que estaba”, expresó.

Fuenzalida pidió disculpas a su familia por haberlos hecho pasar por esta situación que a pesar de todo y estando preso lo hizo reflexionar todo lo que había perdido por causa de su alcoholismo.

¿Quién mató al Caquemono?.

Independientemente que el Ministerio Público pueda presentar un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones, la absolución de cargos de Robinson Fuenzalida plantea la gran interrogante sobre quién es el autor del crimen de Fredes Valenzuela.

Tal como lo esbozó la defensa, el móvil del crimen podría ser una venganza respecto a la participación que tuvo el “Caquemono” en la violación de un niño de 12 años ocurrido el año 2009 en la población Chile España.

Tras cumplir una condena de 3 años y un día por este delito quedó en libertad, pero no volvió a vivir a esa población y quedó en situación de calle, pernoctando bajo una higuera ubicada al costado de la línea férrea, frente a los estacionamientos del Hospital San Juan de Dios donde encontró la muerte.

Ahora el Ministerio Público y las policías deberán eventualmente reabrir la investigación y encontrar al verdadero culpable, no obstante que para muchos el “Caquemono” recibió su propia medicina como pago por haber violado a un niño.


 
 
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