El día Domingo 14 de junio a las 21:30 horas llegamos al Sapu para solicitar hora con nuestra hija Catalina de 1 año, quien estaba cursando un cuadro respiratorio, con disnea, fiebre y tos que no le permitía dormir.
Llegamos al mesón de recepción y la señorita recepcionista me pregunta ¿Qué necesita? le respondo que necesito atender a mi hija que está con problemas para respirar (con mi hija en brazos, tosiendo en ese preciso momento), la respuesta de ella fue:
Se la va a tener que llevar a la Urgencia del Hospital, porque acá ya no estamos atendiendo más pacientes...
La miro y le pregunto por qué a las 21:30 no atendería más pacientes, si el horario de Sapu es hasta las 24:00..???? y me dice que es porque ya hay 20 pacientes en espera y como el doctor sólo ve 8 pacientes por hora, no pueden recibir más. porque ellos cierran a las 12.
Le digo.. usted sabe que eso no es legal?
Me responde, es que es orden del médico de turno, "es él quién nos da la orden de no recibir más pacientes".
Le pido hablar con el médico responsable, pero al irlo a buscar vuelve con un guardia y me dice que el doctor no puede atenderme.
El guardia se mantiene a nuestro lado en todo momento (imagino yo que esperando reaccionar ante nuestra molestia)
Le explico a la recepcionista que soy enfermera de profesión, que conozco lo que estoy reclamando y que sé que están incurriendo en una falta grave a los derechos de los usuarios.
Le solicito a la recepcionista el libro de sugerencias, ante lo cual me llevo la segunda sorpresa. Este mismo médico (DR SEGOVIA) tiene como norma esconder el libro de reclamos para que los pacientes no escriban sus opiniones, pero que me lo entregará igual, por ser enfermera.
Efectivamente el libro no se encontraba a vista y fácil acceso del público, como dice la ley de derechos y deberes de los pacientes, en su defecto estaba en un cajón en uno de los estantes de atrás de la recepción.
Finalmente logro estampar mi reclamo contra el médico, porque según lo que nos relataba la recepcionista, ellos deben acatar órdenes del jefe de turno, y que esa es una conducta "normal" para no atrasarse en las atenciones.
Mi hija jamás fue ingresada, no se preguntó ni su nombre, ni su edad, ni el motivo de consulta, menos aún se categorizó. Nos retiramos del lugar, llamé a Salud Responde de inmediato para notificar la situación, donde dejé un reclamo verbal.
Nos fuimos al servicio de urgencia del Hospital, donde claramente nos llamaron la atención diciéndonos que debíamos haber ido a Sapu porque la condición de mi hija no era "grave"... le explicamos que el Sapu no atendía después de las 21:30... claramente no lo podían creer...
Para terminar el relato y aclarar las consecuencias de la negación de la atención en Sapu. Estuvimos 2 horas con mi hija de 1 año en el servicio de urgencias esperando que la atendieran de un problema de salud que debió ser resuelto en atención primaria de urgencias. Tal como promueve nuestro gobierno, como promueve el ministerio de Salud, como se nos ha educado por todos los medios, pero que lamentablemente, no se respeta.
No entiendo la verdad cual es el nivel de ética de un profesional que decide, sin categorizar, no atender a un bebé de 1 año y enviarlo a otro lugar.
Me pongo en el lugar de los cientos de personas que día a día son rechazados en esta institución sin ser atendidos y que tal vez, por desconocimiento o temor, no hacen públicos o formales sus reclamos.
Afortunadamente nosotros contamos con vehículo, para pasearnos con nuestra hija con 2 grados de temperatura, quizás menos y de noche buscando atención, también podemos quizás buscar otros lugares donde conseguir atención médica, pero sabemos que la mayoría de la población que se atiende en esta institución no cuenta con los medios.. ¿qué hacen ellos? se deben ir caminando hasta urgencias con sus bebés enfermos en brazos? o gastar de su escaso dinero para pagar taxis? ¿Qué pasa con los adultos mayores? Se van a sus casas en ese estado esperando volver al otro día a las 07:00 am para poder conseguir hora en el CESFAM?
Considero que es esta una ilegalidad terrible, una vulneración extrema de los derechos fundamentales de las personas, establecidas en la Constitución Política de la República y además, una vulneración a la ley n°20.584 de Derechos y Deberes de los Pacientes y por lo demás, es algo que cualquier profesional con el mínimo de conocimiento en bioética debiera tener en cuenta.
No me parece que se esté avalando este tipo de conductas, es claro que nuestro país está intentando entregar una salud de calidad a las personas, pero ¿cómo? si para poder atender "de calidad" primero hay que atender....
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