Ante la paralización de los profesores que se ha extendido por más de un mes, quiero antes que todo, manifestar mi preocupación por la situación que están viviendo los docentes de nuestro país y particularmente los de Calle Larga. Ellos están pasando por una situación humanamente complicada, como la que viven siempre los trabajadores que se encuentran frente a una huelga. Sólo los que han pasado por este tipo de acontecimientos, sabrán entender el estado de estrés, preocupación y ansiedad que viven. Como alcalde, doy todo mi apoyo a su legítima lucha y a lo que humanamente están viviendo a causa de este movimiento.
Por otra parte, esta preocupación se hace más grande aún al encontrarse los niños y niñas de la comuna sin clases, hemos tratado en conjunto con directores y turnos éticos, mitigar los problemas más graves que viven nuestros alumnos, especialmente los más vulnerables.
Respaldo a los profesores porque es deber del Estado de Chile generar políticas que tiendan a la dignificación de la labor docente, requisito insoslayable si queremos mejorar la calidad de nuestra educación. Sin embargo, el Ministerio de Educación propone como solución a todos los problemas anteriores, adelantar las vacaciones, lo cual ineludiblemente se dirige a debilitar el movimiento de los docentes, endosándonos arbitrariamente a nosotros, los alcaldes, pagar los costos de esta estrategia y no asumiéndolas quienes de verdad deberían hacerse cargo del problema.
Es por esta razón, que en la comuna de Calle Larga no se adelantarán las vacaciones de invierno, consideramos que es el Ministerio de Educación quien debe dar una salida política y de diálogos fructíferos ante estos desencuentros. La política y sobretodo la democracia tiene el deber de basarse en el dialogo y los acuerdos, no en la imposición y la arbitrariedad.
Hago un llamado al Gobierno y al Colegio de Profesores a flexibilizar posturas y reanudar el diálogo sin soberbias. No es posible que la nueva ministra de educación, entregue como primera señal terminar con las conversaciones, es el diálogo y la tolerancia una pieza fundamental para llegar al entendimiento, sobre todo cuando esta falta de entendimiento provoca un grave perjuicio a los niños y niñas que son atendidos en la educación pública.
Es deber de todos los actores comprometidos con Chile hacer los esfuerzos necesarios para salir de esta crisis.
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