Lamentamos profundamente, los últimos hechos delictivos, que se están afectando a los Comerciantes en nuestra ciudad. Y que no se haga nada para frenar este ambiente de inseguridad, violencia y ahora último asaltos que afectan al comercio establecido. Paradójicamente, no podemos hacernos parte de un ambiente de celebración, del aniversario de nuestra comuna, en estas condiciones.
Llevamos años pidiendo acciones concretas en seguridad. Y Ahora no hay pretextos para poder contar con cámaras de seguridad en el centro debido a la asignación de recursos frescos por parte del gobierno en materia de seguridad.
Son alrededor de 770 millones de pesos que lo más probable que se diluyan y no se haga nada concreto.
Exigimos que seamos escuchados tanto como ciudadanos, comerciantes, y lo más importante como contribuyentes de patentes comerciales de este municipio.
Cabe recordar que este fin de mes, como lo es semestralmente, todo los comerciantes deberán concurrir a cumplir con su obligación de pagar tributos a la ciudad. Pero la obligación del municipio en apoyarnos como andinos, en estas instancias de inseguridad, deja mucho que desear.
No hay una preocupación por resguardar estas fuentes de trabajo y la seguridad de los trabajadores que laboran en ellos. Al parecer estamos solos en esta tarea de defendernos de la delincuencia.
Ya algunos comerciantes, ni si quiera denuncian los robos al tener frustración y desesperanza, de sentir, que están alejados de las prioridades de nuestras autoridades.
Las Cámaras de seguridad, vendrían no solo a entregar mayor seguridad al comercio establecido, si no a todas los usuarios del centro de Los Andes, especialmente a los más indefensos, como lo es la tercera edad; Prevendría asaltos a personas que concurren a los bancos, ayudaría a combatir el microtrafico, etc.
A la espera de que estas palabras sean escuchas y multiplicadas.
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