Para una ciudad hay tantas visiones de futuro como ciudadanos. La idea es ser capaces de consensuar aquella visión que mejor nos interprete, para lo cual considero hay que tener en cuenta tres perspectivas: la situación geográfica de la ciudad, su vocación socioeconómica y el compromiso de sus ciudadanos, actitud que se relaciona estrechamente con el nivel de identificación que se tenga con su destino.
Desde la perspectiva geográfica, somos una ciudad del pie de monte andino, por lo estamos sujetos a lo que ocurra con el tema climático en los niveles de altura, las reservas acuíferas de nuestros glaciares, la situación de las vías de comunicación, la explotación minera el potencial turístico y la integración con nuestros vecinos argentinos. Desde la perspectiva de la vocación, somos una ciudad fronteriza históricamente especializada en los servicios y la logística, pero con grandes potencialidades turísticas. Y además, desde la perspectiva de la identidad, conlleva establecer si somos capaces de asumir nuestro rol como ciudadanos comprometidos para un mejor funcionamiento de la ciudad, entendiendo que todos aspiramos a que crezca en calidad de vida. Ello se expresa principalmente en las causas de la grave congestión vehicular que afecta el funcionamiento diario de la ciudad.
CRISIS DE FUNCIONALIDAD.
Estos aspectos también se reproducen en el desarrollo interno de la ciudad y sus funcionalidades, como es específicamente, lo que ocurre con los accesos y salidas de grandes centros comerciales o edificios de altura que han surgido, particulares que se han beneficiado con el espacio público, al estrecharse las avenidas para darles facilidades a las maniobras de los vehículos, con el consiguiente aumentando la congestión vehicular, quitándole espacio a la circulación de peatones e impidiendo la instalación de ciclovías. Somos partidarios de proteger y valorizar el espacio público, revirtiendo esta situación, por lo que proponemos que el nuevo Plan Regulador obligue a que los centros comerciales y edificios de altura sean obligados a habilitar, con cargo a su propia superficie, vías de circulación adicionales o caleteras para sus usuarios y zonas de estacionamientos. Así evitaremos que sea es espacio público el que se estreche con los accesos o vías de maniobra para ingreso o salida de vehículos a centros comerciales, como ocurre con el Espacio Urbano, el Easy de Av. Hnos Maristas, el local Santa Isabel de Av. Chacabuco o el de Pascual Baburizza por mencionar algunos, en que el espacio público es sacrificado en favor de grandes consorcios comerciales, en desmedro de la ciudadanía. Hecho es coherente con nuestra total oposición a la instalación de estacionamientos subterráneos bajo la Plaza de Armas, que junto con dañar la masa vegetal centenaria, generaría un flujo vehicular hacia un centro ya congestionado, especialmente a la hora de ingreso y salida de los automóviles. Cabe advertir que en los últimos 10 años, el parque automotriz se ha duplicado y seguirá creciendo aún más.
LOS ANDES COMO UN POLO DE ATRACCION COMERCIAL Y DE SERVICIOS.
Pero además, existe otro aspecto que no podemos soslayar y es la influencia que la ciudad tiene respecto de las comunas aledañas. Estas también generan flujos que acceden a la ciudad donde se encuentran los liceos, servicios públicos, centros de estudios superiores y naturalmente el comercio. Esta situación es crítica en el caso de acceso desde la comuna de San Esteban, problema del cual no podemos estar ajenos como sostienen algunas autoridades, sino que debemos enfrentar con soluciones de pronta implementación, lo que también afecta a un considerable número de vecinos del sector El Mirador, Avda. Hermanos Clark, Av. Argentina y particularmente el acceso a la Unidad de Emergencia del Hospital, vía que además es interrumpida por el paso del tren minero.
Al respecto creemos que es urgente gestionar una ampliación del Puente David García en al menos dos pistas adicionales, y una ampliación, de igual manera, de la Avda. Hnos. Clark entre el puente y la Avda. Argentina, para lo cual proponemos se expropié una faja del costado Poniente de esta vía, terrenos que en su mayoría son de propiedad fiscal, por lo que los costos no serían accesivamente altos. Ello debe ser complementado con otras medidas viales, como es la habilitación del camino de borde río, hasta la Avda. Salvador Allende, la habilitación de un acceso al centro entre Hnos. Clark y la calle Papudo Norte – pasando por terrenos fiscales- y la reubicación del acceso a la Unidad de Urgencia del Hospital por la Avda. Argentina o por calle Papudo Norte. En este último caso, es el sector público de la salud el que debe hacer un esfuerzo por mejorar los accesos a sus servicios, contribuyendo a descongestionar el acceso norte de la ciudad.
Al cumplir 224 años de vida, Los Andes necesita acciones urgentes para permitir que recupere su funcionalidad y mejore la calidad de vida de la ciudadanía, tanto de quienes habitan la ciudad, como de quienes acuden en busca de servicios y abastecimiento, lo que significa a la larga, mantener la actividad su económica y el empleo de sus habitantes, en coherencia con su histórica vocación de ciudad de servicios. Feliz Cumpleaños querida Ciudad y todos Nuestros Estimados Vecinos!!!.
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