LOS ANDES (28/06/2016).- La encargada del plan comunal de Seguridad Pública, Ivonne Rosas, reconoció que la joven Magdalena Rivera fallecida al manipular un arma de fuego artesanal en la villa Alto Aconcagua había participado de un taller de intervención en ese barrio dirigido justamente a jóvenes con conductas irruptivas o con riesgos de cometer delitos.
La profesional dijo que este tipo de programas de intervención deben tener continuidad más allá de cuando los jóvenes cumplen 18 años a fin de poder acompañarlos y consolidar el trabajo a fin de que no se vean expuestos a conductas de riesgos posteriores como ocurrió en este caso.
“De acuerdo a los antecedentes de este caso que hemos recopilado como equipo, la joven había retomado sus estudios, entonces durante el trabajo que se hizo con ella se pudo avanzar, pero esto nos hace cuestionar sobre la necesidad de mantener en el tiempo, en la vida de estos jóvenes, este tipo de apoyos”, explicó Ivonne Rosas.
La encargada afirmó que el trabajar con jóvenes con el fin de conseguir barrios más seguros se debe mantener en el tiempo y apoyarlos en la consolidación de su familia o en terminar sus estudios, “ pero para eso tipo de cosas necesitamos que los criterios no sean hasta los 18 años, sino que podemos ampliar este tipo de intervenciones y generar un apoyo permanente”.
Remarcó que el programa de intervención de niños, niñas y adolescentes de la comuna de Los Andes es uno de los más exitosos del país ya que tiene reincidencia cero, “ pues los jóvenes que son intervenidos por este equipo y que son internados por 24 horas no vuelven a salir, lo que es un record que tenemos y que ha sido destacado por la Subsecretaria, por lo tanto sería muy relevante poder revisar las orientaciones técnicas respecto a los límites de edad de este acompañamiento”.
Añadió que hubiese sido muy importante que esta joven fallecida que tenía 19 años hubiera podido seguir trabajando con el equipo del plan comunal de seguridad pública para continuar este acompañamiento.
Destacó que a este programa los jóvenes pueden acceder por tres días que implica también una arista de detección temprana de deserción escolar, “ porque el abandono de los estudios es un factor de riesgo y las familias también pueden acudir a solicitar ayuda a este programa para poder recibir una intervención integral, ya que esa es la forma se busca que los jóvenes puedan mirar la vida de una manera distinta”.
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