LOS ANDES (22/09/2016).- Un peligroso delincuente poseedor de un nutrido prontuario policial por delitos contra las personas y la propiedad fue detenido luego de asaltar a una mujer en pleno centro de la ciudad, arrebatándole su teléfono celular de última generación.
Conforme a los antecedentes del Ministerio Público, cerca de las 20:35 horas, la víctima de iniciales C.O.C. se encontraba esperando movilización en la esquina de calles Membrillar con Esmeralda y mientras hablaba por celular se le acercó el delincuente habitual Vladimir Ignacio Ramírez Arias (18), quien la tomó por el cuello, la lanzó hacia adelante y luego le arrebató su teléfono móvil.
Acto seguido el antisocial se dio a la fuga por calle Esmeralda hacia el oriente siendo seguido por la víctima y otros transeúntes que estaban en el mismo lugar y presenciaron el atraco.
Cuando Ramirez Arias escapaba por calle Rancagua pasó una patrulla de Carabineros cuyos efectivos se bajaron del carro y comenzaron perseguirlo hasta darle alcance en la intersección de esa arteria con calle Rodríguez.
Al revisar sus pertenencias se le encontró en el bolsillo derecho de su polerón el Iphone 6 de propiedad de la víctima avaluado en la suma de 600 mil pesos.
Posteriormente la afectada fue llevada a constatar lesiones a un centro asistencial donde se le diagnosticó una contusión en el hombro derecho de carácter leve.
Tras su detención el antisocial fue puesto a disposición del Tribunal de Garantía de Los Andes donde fue formalizado por el delito de robo con violencia.
En la audiencia el fiscal Alberto Gertosio solicitó la prisión preventiva para este antisocial quien registra más de 20 condenas como menor de edad por diversos tipos de robos y asaltos y si bien estos no se pueden considerar para sus antecedentes como adulto, si dan cuenta de una conducta delictual permanente desde que tenía 14 años.
Incluso en abril de este año ingresó a robar al jardín infantil “Montañita” ubicado en la población Bellavista, lugar donde estudiaba su propio hijo.
Con estos antecedentes la magistrado Carolina Encalada consideró que su libertad representa un peligro para la seguridad de la sociedad y decretó su ingreso a prisión preventiva por los dos meses que durará la investigación.
El antisocial debió ser enviado a la cárcel de San Felipe para resguardar su integridad física, toda vez que mantiene rencillas con personas recluidas en el penal andino.
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