Con profunda sorpresa hemos visto cómo dirigentes políticos de la nueva mayoría han tratado de deslindar responsabilidades en la derrota sufrida el domingo en la Ciudad de Los Andes, buscando un chivo expiatorio en el actual gobernador, don Alonso Retamales.
Nos sorprende la falta de objetividad de un ex alcalde que hoy pretende erigirse como el Vicuña Mackenna andino y de quien, a todas luces, la ciudadanía tiene una pésima evaluación. Un par de construcciones de mayor o menor cuantía no dan cuenta de la capacidad de conducción que la gente exige a sus dirigentes. Falta de primarias, renuncias a última hora, duplicidad de encuestas, ésta no es la forma seria en que la ciudadanía espera que sus dirigentes conduzcan los destino de la ciudad.
Por otro lado, nos causó extrañeza que un dirigente de menor cuantía de nuestro Partido Socialista, en forma inconsulta y en representación de quien sabe quién, se sume a las críticas al gobernador Retamales, pidiendo su dimisión. La representatividad del partido no está en la almohada del compañero. Ésta la ganamos día a día en el trabajo partidario y como representantes de más de la mitad del padrón de la provincia, le exigimos al compañero respeto, prudencia e inteligencia en sus actos.
Rechazamos categóricamente la petición de renuncia solicitada al Gobernador Alonso Retamales por injusta e improcedente. Sospechamos segundas intenciones referidas muy probablemente a intereses personales orientados a sustituirlo, por lo que queremos expresar, con todas sus letras, que no queremos al ex alcalde Navarro como nuevo Gobernador de Los Andes.
Conocemos al gobernador Alonso Retamales, damos fe de su capacidad política y habilidad de gestión, por lo que exigimos a quienes no supieron plantear de buena forma esta campaña, la humildad suficiente para reconocer sus errores. Caso contrario, la historia se seguirá repitiendo.
Y si fueses necesario alguna sugerencia al respecto, en Calle Larga elegimos a la sexta mayoría nacional en alcaldes con un 80,4%, como partido contamos con dos concejales electos y de las cuatro primeras mayorías en candidatos al concejo, tres pertenecían a nuestras filas. No necesitamos excusas para defender lo indefendible.
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