En estas semanas han despuntado en el escenario político nacional distintos nombres de precandidatos presidenciales a ocupar la primera magistratura por el periodo cuyas elecciones se realizaran a fines del próximo año.. Muchos de los nombres la ciudadanía, conoce ampliamente su trayectoria, por tanto las evaluaciones positivas y negativas de su actuar ya existen.
Dado los acontecimientos que se han estado producido últimamente a nivel internacional, pudiéramos vaticinar que será un reflejo de lo que sucederá en nuestras elecciones presidenciales. Especialmente, el “ fenómeno ” Trump en las elecciones de Estados Unidos, un candidato - antítesis de un político tradicional -, aborrecido no sólo por sus adversarios del Partido Demócrata, sino que también por la nomenclatura de su propio partido Republicano.
Es válido preguntarse en qué manera tendrá influencia en la política interna de Chile, en las elecciones presidenciales del 2017, el tipo de candidato y posterior elección de Donald Trump.
En las recientes elecciones municipales de un total de más de catorce millones de electores inscritos, sólo votó un poco más del 30 % , vale decir cerca de diez millones de chilenos no fueron a votar por distintas razones, que se pueden adivinar por el desencanto especialmente, con aquellos partidos políticos que han sido cómplices y partícipes de los actos de corrupción, falta de transparencia, cohecho, fraude al fisco, nepotismo y un largo etcétera, los que han ido saliendo a la luz pública durante estos últimos años y que han salpicado a diversas instituciones públicas y privadas de nuestro país. Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, iglesias, Fuerzas Armadas y Carabineros, han agitado las aguas impulsando a los movimientos sociales a salir a la calle. Temas transversales como: educación gratuita y de calidad, salud, cambio radical al actual sistema previsional término de las AFP’s y la, renacionalización del cobre entre otros.
A pesar de lo antes descrito, tanto la Nueva Mayoría como la Oposición después de las municipales, han instalado el tema de las presidenciales el que se ha posicionado con fuerza a pesar que le queda un poco más de un año al actual gobierno.
Al analizar las elecciones en Estados Unidos, creo que dichos resultados, han desplomado las pretensiones y posibilidades que Sebastián Piñera pueda ser el candidato de la derecha; una de las razones es que la ciudadanía busca un cambio - palabra muy usada por este sector durante la candidatura de Joaquín Lavin -, sin embargo, cuando este sector tuvo la oportunidad de desarrollar dicho cambio al ser gobierno, la ciudadanía quedó con la sensación que fue más de lo mismo, dicho en otras palabras un cuarto mandato de la Concertación.
A lo anterior debemos sumarle las desgastantes investigaciones que en paralelo se le están haciendo en Argentina por el pago de coimas de la empresa LATAM ( ex LAN ), quienes actuarían como testaferro de un ex ministro de transporte de dicho país, y cuyo destino final irían a los propios Dirigentes y Sindicatos de LAN, para que estos no se opusieran a un decreto que le abrió las puerta a LAN, para que operara en Argentina Aerolínea, sin tener el 50 % de capitales locales.
Si a esta investigación se agrega la que realizará la Fiscalía Regional Oriente que dice relación con las acciones que la sociedad del ex Presidente Piñera adquirió su empresa Bancard, en la empresa Exalmar S.A, justo cuando se desarrollaba el litigio en las Hayas con nuestros vecinos del Perú que le significo a Chile una pérdida de más de 20 mil kilómetros de terreno marítimo, podríamos avizorar, que esta candidatura se desploma gradualmente, facilitando el posicionamiento como presidenciable del senador José Ossandon.
¿Pero qué pasa en la Centro Izquierda?. En este sector la situación es tan o más compleja que la derecha.
Al visualizar los nombres de la Nueva Mayoría, Ricardo Lagos su candidatura a la luz de los resultados de las elecciones de Estados Unidos, debería terminar también por derrumbarse ya que es muy poco probable que termine por prender, puesto que los votantes no quieren nada con la vieja política, con tal de darle un castigo a esa casta política que tomó control del poder democráticamente el año 1990, casta política que ha tenido la inteligencia de trasladarse y traslaparse entre el aparato público y el privado, ocupando cargos Ejecutivos algunas veces y en otra, produciéndose una colusión de intereses entre el estado y los privados, que muchas veces es interpretado por la ciudadanía como el pago favores políticos.
Si a lo anterior agregamos lo sucedido durante el gobierno de Lagos relacionado con los casos MOP GATE; Ferrocarriles del Estado; Crédito con Aval del Estado (CAE); también la responsabilidad en el caso de la instalaciones de Pascua Lama de Barrick Gold, donde el empresario Jorge Lopehandía reclama ser el dueño legitimo donde está instalada esta empresa – acusando a Ricardo Lagos de haber firmado el desarrollo del proyecto binacional cuando este era Jefe de Estado .
Si a lo anterior sumamos que durante su gobierno se efectuó el convenio con los chinos donde la empresa Minmetal a fines del 2004 le otorga un préstamo a la estatal Codelco por US$ 850 millones de dólares a cambio que esta empresa le pague con la producción de 835 mil toneladas de cobre fino a un precio de US$ 1,03 centavos de dólar la libra, durante un periodo de 15 años, habiendo dejado de ganar dicha empresa más de cuatro mil setecientos millones de dólares, que para los momentos actuales de la empresa pudieran haber amortizado recursos para sus planes estructurales.
Con todos estos antecedentes lo más probable que el candidato de la nueva mayoría sea finalmente el Senador Alejandro Guillier.
Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones de los Guillier y Ossandón quienes han manifestado su intención de revertir la forma de hacer política, la inmensa masa de ciudadanos que no votaron en las elecciones municipales pasadas y que corresponde a cerca el 70 % de electores, igual desconfían de ellos , ya que de ser elegidos, lamentablemente deben gobernar con los mismos de siempre, los mismos que no han dejado que aparezcan nuevos cuadros de las tiendas a la que pertenecen y/o que también aplastaron a gente de sus mismas generaciones que han tenido planteamientos disidentes, como un Ricardo Hormazábal en la DC, un Dr. Edgardo Condezza, por citar el nombre de algunos líderes dentro de los pensamiento progresista
Por lo anterior, está la percepción en el inconsciente de esa gran masa de electores, que fluya una persona que realmente los represente con honestidad, transparencia y servicio, valores que muchos de los políticos tradicionales ya nombrados, se han olvidado. En definitiva fluyan líderes que independiente de su corriente política o credos religiosos, su opción de vida este primero su servicio al país, y especialmente los más necesitados.
¿Pero existe un candidato que represente a los INDIGNADOS CHILENOS, con un solo programa y una sola lista parlamentaria?
Dentro de los tapaditos creo si, como por ejemplo está el empresario minero Leonardo Farka, también se ha visto aparecer mucho en los medios de comunicación de su propia propiedad al empresario minero Andronico Luksic, pero también apareció un tapado de las elecciones presidenciales pasadas, que los medios invisibilizaron y que logro romper las barreras del oscuramiento comunicacional, refiero a Marcel Claude, haciendo un llamado en estas elecciones a primarias ciudadana con el objeto que existe un solo candidato de los INDIGNADOS CHILENOS, con un solo programa y una sola lista parlamentaria, finalmente vemos como aparecieron las la figura de José Miguel Insulza y de Jaime Atria
En definitiva solo tienen la respuesta de quién dirigirá los destinos de esta nación, aquellos que están en el setenta por ciento de la ciudadanía, que no fue a votar en la elecciones municipales, y para ello solo deben comprometerse votar en esta elecciones presidenciales, ya que los expertos en proceso de cambio indican que: ¨Sin participación y sin compromiso, no hay cambio¨
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