LOS ANDES (20/09/2017).- Un fulminante infarto agudo al miocardio causó la muerte del exfuncionario del Hospital San Juan de Dios de Los Andes y presidente de la Junta de Vecinos de la Villa Lomas de Santa Rosa identificado como Humberto Andrés Vargas Calderón, quien era mayoritariamente reconocido como “Beto”.
El sorpresivo fallecimiento se registró a la edad de 51 años y enlutó a familias andinas durante este fin de semana largo con motivo de Fiestas Patrias, impactando a sus amistades, vecinos, cercanos y quienes le conocían.
“Beto” dejó de existir cerca de las 19:50 horas del domingo en la comuna de Putaendo hasta donde había concurrido de visita y después de haber disfrutado de una hermosa jornada familiar.
Ese día se trasladó junto a los suyos hasta un domicilio y pudo conocer una casa que se había construido en un terreno de la familia, para después compartir de forma amena un almuerzo con un grupo de familiares y con quienes estuvo toda la tarde, sin sospechar que horas más tarde se produciría el fatal desenlace.
En ese horario de la tarde, tras despedirse y luego de abordar el radiotaxi de un compadre que lo había ido a buscar para regresar a la ciudad de Los Andes con su grupo familiar, repentinamente presentó un fuerte dolor en el pecho, se desvaneció y quedo inconsciente, por lo que raudamente en el mismo vehículo fue llevado hasta el Servicio de Urgencia del Hospital San Antonio de Putaendo.
Pero, a la llegada al recinto asistencial el equipo médico nada pudo hacer ya que solo debió constatar la muerte ocurrida en el trayecto, generando el profundo dolor entre sus familiares y con el pasar de los minutos y horas en sus relaciones, más aún cuando durante la jornada no evidenció ninguna señal de malestar.
El fallecido era el tercer hijo del matrimonio conformado Humberto Vargas y Virginia Calderón, siendo sus hermanos Luis, Cecilia y Alex. Estaba casado hace 27 años con Leandra Peña, tenía una hija, Paulina, y una nieta, Matilde Pinilla.
Trabajó en portería y en la farmacia del Hospital San Juan de Dios de Los Andes, del que se había acogido a jubilación, no obstante siempre siguió relacionado, concurriendo periódicamente y animando actividades, como la desarrollada la semana pasado por la celebración de Fiestas Patrias.
Era ampliamente conocido al formar parte del Centro de Discapacitados Esperanza Nuestra de Los Andes y como un jugador de bochas.
Tenía domicilio en la Villa Lomas de Santa Rosa de cuya junta de vecinos era su presidente, siguiendo la huella de una familia de dirigentes sociales.
“Beto” fue velado en el Centro Esperanza Nuestra ubicado en la avenida Argentina de Los Andes, para a las 11:00 horas de ayer realizarse la misa por su descanso eterno en la Parroquia Santa Rosa.
Posteriormente y cuando el cortejo fúnebre pasó por el frontis del hospital, funcionarios y personal del Samu le despidieron (Ver foto ampliada), para después efectuarse en el funeral en el Cementerio Parroquial de Los Andes.
Integrantes de la directiva de la unidad vecinal enviarán un oficio al Concejo Municipal para proponer que la calle principal de la villa donde vivía pueda llevar su nombre.
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