“La Violencia como forma de acción directa, es uno de los recursos más primitivos de expresión social. Nos aleja de cualquier posibilidad de construcción de un país con futuro”
En el presente escenario nacional, donde la relativización de las manifestaciones feministas han sido menospreciadas por algunos sectores de nuestra sociedad. Aludiendo a la forma, y contexto de éstas, evidenciando la nociva presencia del sistema patriarcal en nuestra cultura. Hemos visto con desazón, que en tan solo 36 horas se han cometido 5 feminicidios en nuestro país, uno de ellos, consumado en la comuna de Calle Larga. Y que a la fecha, ya se cifran 25 feminicidios en Chile.
Como PPD tenemos la clara convicción, de que la propagación de estos hechos, pasa por la naturalización de la violencia generada y aceptada por siglos hacia las mujeres. En donde la institucionalidad, aporta de manera sustancial a que esto siga ocurriendo, con frases tan nefastas, como que los crímenes se basan en temáticas pasionales, como si el amor matara, o que si un hombre mide su hombría por cuantos preservativos usa con “sus pololas”, o simplemente con semejar la calidad de un deportista, por la cantidad de “pololas” que ha obtenido en la vida, como si las mujeres fueran trofeos, o incluso recordar, el debate que se dio hace muy poco, acerca de las ordenanzas municipales que apuntan a sancionar el acoso callejero, en donde la cosificación de la mujer, como objeto de deseo sexual, es visto casi como un “derecho obtenido” por los hombres. Debemos desnaturalizar estas prácticas, generar los espacios desde un cambio cultural, nada justifica la Violencia Machista. Es importante que podamos avanzar en la modificación de la actual ley de VIF, que amplía las nociones de pareja que hoy no están penalizadas en el código penal, como es la violencia que se produce fuera del espacio familiar y doméstico, como son las relaciones de pololeo o fuera del matrimonio.
El Estado de Chile debe ser garante de una vida libre de violencia hacia la mujer. Debe generar los mecanismos necesarios, para que podamos caminar libres y sin temor por las calles, a crear una sociedad más igualitaria para todxs, recordando que aún se nos mata por ser mujeres, aún se nos paga menos por ser mujeres, aún no podemos caminar tranquilas por las calles por ser mujeres. Por favor no se hagan los locos y si quieren hacer un gesto amoroso hacia nosotras, únanse a la lucha, lea y dejé de decir que los movimientos son feminazis y graves. No podemos seguir permitiendo, que nuestras autoridades sigan relativizando la violencia, y cosificando la imagen de las mujeres, a su beneplácito. Es de suma urgencia que se entienda que las mujeres son sujetas de derecho, en su integralidad; y no sólo para necesidades del mercado. A las mujeres, se les debe garantizar el libre desarrollo de sus autonomías-política, física y económica-, autonomías ratificadas a través de la convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer “Convención de Belem Do Para”.
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