ACONCAGUA (21/03/2019).-El 71% de la superficie terrestre está cubierta por agua. Sin embargo, menos del 3% de ese líquido se considera apto para el consumo, una cifra que evidencia la necesidad de aprovechar al máximo este recurso que cada vez se hace más escaso.
La Organización de las Naciones Unidas estableció el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, fecha en que en se realizan jornadas de reflexión sobre los distintos esfuerzos que se deben poner en marcha para fomentar un consumo responsable de este líquido vital.
La encargada del programa de Ecología y Sustentabilidad de la Red de Educación Cognita, Tania Acuña, afirma que lo ideal es que los colegios incorporen en sus programas la Educación Ambiental “para crear conciencia entre la comunidad de cómo nos afectan aspectos como la mala alimentación, la contaminación, los recursos básicos como el agua y la electricidad”.
Estas acciones deben iniciarse desde temprana edad pues, finalmente, se trata de incorporar prácticas de ahorro que se mantengan a lo largo de la vida. Según la docente, los padres también tienen un rol fundamental en este ámbito y, en el caso del ahorro del agua, entrega algunos consejos prácticos de la vida diaria que ayudan a fomentar en los hijos un consumo responsable:
ü Cerrar las llaves mientras se enjabonan las manos o lavan los dientes. Una llave abierta consume ¡hasta 12 litros de agua por minuto!
ü Usar la ducha en vez de la tina al bañarse (cuando el niño tenga la edad suficiente para ello). Idealmente, antes de calentarse, juntar el agua fría en recipientes para usar en el riego de plantas.
ü Reducir los tiempos al bañarse.
ü No usar el inodoro como basurero. En cada descarga se consume entre 6 a 12 litros de agua.
ü Si se dispone de espacios verdes, crear un huerto y que los niños sean los responsables de la conservación de las plantas y del riego, con el agua que se ahorró previamente.
ü Evidenciar con cuantificación real el consumo de agua en la casa (usando boletas de consumo para ver gráficas), y comparar esos valores con referentes cercanos a ellos.
ü Crear una lista de acciones concretas para ahorrar el consumo del agua, y ponerla en un lugar visible. Invitar a los hijos a que incorporen algunas iniciativas ideadas por ellos.
ü Finalmente, no olvidar que la conducta de los padres es el ejemplo más efectivo y duradero.
|