Según la Unesco, “un tesoro humano vivo, es una persona que posee un alto grado de conocimiento y las habilidades requeridas para recrear elementos concretos del patrimonio cultural inmaterial “
Doña Melania su nombre, llavera el personaje. Hoy no nos abre la tranquera en Río Colorado, ni nos informa de arrieros. Hoy nos comparte de antaño, de los mozos años de hombres y mujeres de campo que, en épocas pasadas, crearon los huertos, amansaron los caballos, sembraron y cosecharon los granos. De los que nos abrieron el camino para que a otras generaciones les cautivara la chacra, la ganadería o la fruticultura. Viejos del campo, nuestra historia.
Alejo Rodríguez su nombre, constructor el personaje, vigencia su característica, eterno deportista, conocido vecino de Tocornal, de su club Nogales, padre y abuelo de deportistas profesionales. Conversación fácil, mil historias. Sin embargo, nada se compara con la hospitalidad junto a doña Gladys, en las celebraciones invernales de su cumpleaños con arrollados enteros por plato, acompañados con papas cocidas. Larga vida querido don Alejo.
Don Teo su nombre, vaquero el personaje, casa de inquilino alta y de adobe entrando en la subida de los ciruelos, camino a San Esteban. De los últimos crianceros de vacuno del valle, hermoso hato lechero mostraba en los potreros que deslindaban el camino. Conversaba con los toros y regañaba los becerros. Hace un tiempo caminaba por la berma, en la subida del camino, afirmado por un bastón de tebo y sin dejar jamás sus ojotas de propia hechura.
Bernardo Berrios su nombre, carpintero el personaje, Pocuro su cuna. Mañanas y tardes de taller, paciencia infinita para esas restauraciones mágicas de sillas gastadas, pero llenas de recuerdos. Cada bodega con su llave y misterio. Fines de semana madrugados, en la pasión de conejear junto a los indomables fox terrier.
Rosita Aguilera su nombre, viajera del mundo el personaje, desde Tocornal a las embajadas, raíces andinas pisando salones europeos, luciendo su clase y hermosura de mujer profunda. Calidez, inteligencia y armonía con el universo, en sus pensamientos lúdicos y de introspección. Calle Severo Vargas su hogar, reconocimiento con una mirada su talento y artesana de tardes camperas.
“El patrimonio cultural inmaterial, incluye los usos y expresiones, junto con los conocimientos, técnicas y valores que les son inherentes, que las comunidades y grupos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural...”
Hernán Yáñez su nombre, rebelde el personaje, sureño de nacimiento, andino porque quiso. Funcionario público involucrado con la gente, en las veranadas y corrales por oficio y en el deporte por pasión. Dirigente social y muchos más pergaminos. Se le extraña “amigo Yáñez “.
Lucia Prado Hernandez de nombre, serenidad el personaje, corría de niña en Santa Rosa de Pelequén, pero Aconcagua la cobijó. Funcionaria de aquellas. Mil tareas en proyectos del campo, admirable capacidad técnica, siempre atinada y de silencios precisos. Kilómetros de campo recorridos y buques completos fruteros inspeccionados para el mundo. Los predios la añoran y los packing ya no son lo mismo.
Jaime Gálvez de nombre, ginecólogo el personaje, callelarguino de refugio, andino en las atenciones, pero campero en el deporte. Destacado futbolista en largas competencias de Las Cadenas, San Pedro y Rinconada, pero también nos sorprendió en interminables cabalgatas de trecking en Llay Llay y lugares costeros. Certero en los diagnósticos e inconfundible en el uso de sus cuadernos eternos escritos en todas las direcciones, emulando a los doctores de cabecera de los primeros tiempos. Gran personaje.
Luis Carroza su nombre, canalista el personaje, destacado agricultor, viverista en tiempos pasados, pero hoy su función es la llave más importante. Lo asociamos a conceptos vitales en la actualidad: ¿dónde hacemos el taco?; ¿quién tiene las llaves de la compuerta?; parece que no hemos limpiado los canales; tengo las primeras aguas; ya paso el celador; ¿tendido o goteo? Ya recorrió el canal, levantó la compuerta, miró el río y las nieves etéreas, pero aún sigue seca la yerba del platero.
“El patrimonio cultural inmaterial puede manifestarse en los siguientes ámbitos: tradiciones y expresiones orales; artes del espectáculo; usos sociales, rituales y actos festivos; conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo; técnicas artesanales tradicionales ...”
Doña Olga Torres su nombre, reinvención el personaje, semilla del cerro, de las que demoran años en germinar, de esas que se dan sólo en años marcados. Dueña de casa no le hace justicia, dueña de los principios, del trabajo, de la amistad, de los consejos, de la generosidad. Campesina orgullosa, manos mágicas para criar sus hijos, comulgar con las labores del campo, hacer equipo con don Julio y en años dorados, seguir contribuyendo con la presidencia del club de Adulto Mayor San Francisco de Asís.
La Real Academia dice que vigencia significa “estado de lo que tiene validez “, por lo que indudablemente no deberíamos hablar si las personas están o no vigentes, pues la gente experimentada nunca debería perderla, incluso en su ancianidad más profunda. Esos errores de lenguaje se están subsanando en tiempos actuales, al destacar nuestros personajes como tesoros sociales vivos e incorporarlos en reconocimiento y actos concretos. Larga vida para los nuestros, incombustibles aconcagüinos.
|