LOS ANDES.- “Si yo puedo, tú también puedes” es el título de charla que dictará este Martes 24 de Octubre a las 18:30 horas en el complejo polideportivo de Codelco Andina el joven minusválido Nick Vujicic, quien ha recorrido el mundo contando su experiencia de haber nacido sin brazos ni piernas, pese a lo cual ha sabido sortear las dificultades.
El ejemplo de Vujicic bien podría ser replicado por los 33 mineros atrapados en la mina San José de Copiapó, quienes se han mantenido con vida desde el derrumbe de la mina.
La charla del joven minusválido no sólo está dirigida a los trabajadores de Codelco Andina y sus familias, sino a toda la comunidad.
Con actividades lúdicas de interacción con el público el joven da a conocer su experiencia de vivir sin extremidades, que lejos de sumirlo en el derrotismo, lo han llevado a mirar la vida desde una perspectiva positiva.
Sobre esta actividad, el Gerente del área Sur de Codelco Andina, Leonardo Cornejo (Ver foto ampliada), afirmó que la vida de Vujicic es un ejemplo de coraje y esfuerzo, “ y a la vez una inyección de optimismo acerca de que todo lo que nos proponemos en la vida lo podemos lograr y es una tremenda enseñanza para vencer la adversidad”.
Indicó que esta charla es ideal para aquellos jóvenes que aun no tienen objetivos claros en su vida, “ y aquí tendremos un joven que les va a mostrar que la vida hay que gozarla y muchas formas de salir adelante”.
El ejecutivo destacó que la personas que asistan deberán llevar su entrada y habrá una traducción simultánea, “ya que sólo habla inglés y entregaremos audífonos a las personas, pues esperamos que asistan más de 800 personas”.
Parte de su historia.
Nicholas James Vujicic es un orador motivacional y director de Life Without Limbs, una organización para personas con discapacidad física. Nació en Melbourne, Australia, con una agenesia consistente en una tri-amelia que se caracteriza por la carencia de tres de sus extremidades, le faltan ambos brazos a nivel de los hombros y extremidad inferior derecha, y con una meromelia de la extremidad inferior izquierda, tiene un pequeño pie con dos dedos protuberando de su muslo izquierdo. Al principio sus padres se sintieron desolados, pero Nick había nacido sano.
Su vida estuvo llena de dificultades. Una de ellas fue no poder acudir a una escuela normal pese a no tener discapacidades mentales, pero Nick fue uno de los primeros estudiantes discapacitados en migrar a una escuela normal.
Aprendió a escribir usando los dos dedos en su “pie” izquierdo, y utiliza un aparato que se introduce en su dedo más grande para sostener cosas. Aprendió a usar la computadora y a teclear con el método “heel and toe” (demostrado en sus charlas). También puede lanzar bolas de tenis y contestar el teléfono.
Sufrió acoso en el colegio, que le afectó muy negativamente y, con ocho años, comenzó a plantearse el suicidio. Después de rogar por unos brazos y unas piernas, Nick comenzó a observar que sus logros eran la inspiración de muchos, y comenzó a agradecer que estaba vivo. Con diecisiete años comenzó a dar charlas a su grupo de oración y comenzó una organización sin ánimo de lucro.
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