LOS ANDES.- Cerca de las 21 horas de este Miércoles en la UCI del hospital San Camilo de San Felipe y debido a la gravedad de sus lesiones murió finalmente el trabajador Alvaro Daniel Madariaga Cruz (30), apodado “El Charamelli” , quien la madrugada del Sábado pasado ue apuñalado en las afueras del block de departamentos donde vivía en la villa Los Copihues.
Su deceso se produjo a raíz de las graves lesiones ocasionadas a nivel abdominal que le ocasionaron problemas hepáticos y gástricos.
Su muerte ha causado escozor e indignación en la villa Los Copihues, por cuanto era una persona muy querida en el sector, mientras que el asesino Víctor Villarroel Díaz, alias “El Suflito” (Ver foto ampliada)no es visto con simpatía por sus características de tipo violento y agresivo.
A raíz de la muerte de Madariaga, el “Suflito” será reformalizado por homicidio simple, arriesgando una pena que parte en 5 años y un día de presidio.
Familia Exige Justicia.
En conversación con nuestro medio, los hermanos del joven trabajador fallecido exigieron justicia y pidieron que se aplique el máximo rigor de la ley sobre el asesino.
Indicaron que “El Suflito” es un tipo violento que ya ha agredido con arma blanca a por lo menos otros seis jóvenes en la villa Los Copihues.
La hermana de Alvaro, Karla, recordó que se esa madrugada su hermano había estado conversando con otras personas en las afueras del block donde vivo.
Agregó que después que fue a dejar a otro hermano a un block cercano entabló conversación con “El Suflito”, “El Polvorín” y el “Moco Nico”, tras lo cual subió su departamento y sostuvo un entrevero con su madre por haber estado bebiendo en la vía pública.
Según Karla Madariaga, al bajar su hermano fue molestado por el Suflito y sus amigos, por lo que éste los increpó.
“Yo vi cuando el Víctor se acercó a mi hermano y le enterró el cuchillo. Después el Alvaro subió al segundo piso y desmayó. Con mi pololo corrimos a verlo y cuando le levantamos la polera tenía todas las vísceras afueras”, recordó angustiada la muchacha.
Dijo que tras el ataque, Villarroel se dirigió a la cancha del sector mostrando el cuchillo y gritando que buscaría a su hermano para matarlo.
Karla, quien fue testigo directo de la agresión, señaló que en ningún momento se produjo una riña, ni tampoco la herida a su hermano fue provocada por el lanzamiento del gollete de una botella como aseguró en su declaración ante el tribunal Víctor Villarroel, “pues él (Suflito) se acercó a mi hermano después que este lo increpó y sin decirle nada le enterró el cuchillo”.
La joven confirmó que su hermano era un trabajador honesto y jamás había tenido problemas con la justicia, siendo muy querido en el barrio.
Por ello, pidió la máxima condena en contra del asesino, el que a su juicio es una persona muy peligrosa y violenta.
No obstante será la autopsia del Servicio Médico Legal la que determine la causa de muerte.
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