LOS ANDES.- A dos años de cárcel, pero con el beneficio de la remisión condicional de pena fue sentenciado un sujeto que en al menos tres oportunidades cometió abusos sexuales en contra de la hija de su conviviente, la que al momento de los ultrajes tenía 5 años de edad.
De acuerdo a los antecedentes recabados por el Ministerio Público, los hechos habrían ocurrido entre los meses de Junio y Septiembre de 2011, cuando el acusado Jhonatan Daniel M.S., de 25 años, se quedaba sólo en su casa al cuidado de la niña mientras su madre iba al trabajo.
Según relato de la propia víctima, el cual fue sometido a pericias de veracidad por parte del Centro de atención de víctimas de abuso sexual (Cavas), cuando quedaba sola con el sujeto éste le sacaba la ropa interior para comenzar a tocarle sus partes íntimas.
Luego el hombre también se habría bajado su ropa interior comenzando a rozarla con sus genitales, sin llegar a violarla.
Este deleznable ultraje lo habría cometido en al menos tres ocasiones y en todas le decía a la niña que no contara nada porque era un “secreto”.
Sin embargo, fue durante una salida que la niña tuvo con su padre biológico que dibujó un pene en un papel, situación que alarmó al progenitor quien informó de esta a conducta a la madre.
Fue allí que la mujer al conversar con su hija le contó lo que le hacía su padrastro, tras lo cual decidió interponer la denuncia en la policía.
La investigación del caso quedó en manos de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI, quienes tras varias entrevistas con el imputado lograron que este confesara los ultrajes.
Fue justamente a raíz de esta declaración que el Ministerio Público consideró como una atenuante y ofreció al acusado tramitar la causa mediante un juicio simplificado, con lo cual obtendría como pena máxima 3 años y un día de cárcel.
De esta forma se llevó adelante el Juicio Simplificado donde el Juez Marcelo Rojas lo condenó a 2 años de presidio por el delito de abuso sexual de menor de 14 años, otorgándole el beneficio de la remisión condicional de la pena con un plazo de observación a cargo de Gendarmería de 3 tres años.
Además, durante tres años no podrá ejercer cargos o trabajos relacionados con menores y por 10 años deberá estar sometido a control de Carabineros cada tres meses.
También se determinó su incorporación de huella genética al registro de condenados por delitos sexuales.
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