El Viernes cumplimos el compromiso que habíamos contraído con la familia de Miriam Vergara, quienes perdieron su vivienda a causa del reciente aluvión de Riecillo. En un camión que nos facilitó la distribuidora San Gregorio trasladamos varias marquesas completas, muebles de cocina, un camarote de niño, vajilla, un refrigerador, ropa de cama, alimentos, útiles escolares y ropa de vestir, con lo cual se comenzó a alhajar la modesta mediagua que hoy acoge a Miriam, su esposo, su hija Carla y un bebé de dos meses.
Fué una campaña breve que nos permitió darnos cuenta que todavía hay mucha gente sensible al dolor ajeno y dispuesta a tender una mano solidaria cuando se produce una desgracia, mucha de ella gente modesta, pequeños comerciantes y especialmente los propios vecinos de Riecillo que siempre nos acogieron y ayudaron al traslado de los enseres cerro arriba, entre el fango y las piedras que arrastró el aluvión.
MIRIAM, UNA MUJER RESCILIENTE.
Les recomiendo conocer a Miriam Vergara, una mujer emprendedora, que llegó de Ovalle con su familia y a quien el aluvión le quitó sus herramientas de trabajo: un horno industrial, su equipo de gasfitería y un telar artesanal (toda una emprendedora diversificada). Pero si hay algo que no le pudo arrebatar son su espíritu de resciliencia y se apronta a volver tejer los cubrecamas a crochet que logra vender en el norte.
CARLA SUEÑA CON SER CONTADORA.
Joven alumna de contabilidad del Instituto Comercial de Los Andes, comparte sus estudios con la crianza de su bebé de dos meses. Carla perdió en el aluvión una de sus más apreciados elementos de estudio: su notebook y la impresora con la cual hacía sus balances y asientos contables. Nos comprometidos con ella a hacer un llamado a la solidaridad para que Carla retorne al colegio y logre su anhelado título profesional. Al igual que su madre, es una jovencita que transmite resistencia y decisión de salir adelante a pesar de la adversidad. Tal vez el destino quiso que el día del aluvión se encontraba viajando al norte con su bebé, lo que probablemente les salvó la vida a ambas.
Por eso, le pido a algún empresario con sentido social, sindicato o alguna institución social a que nos ayude a hacer realidad el sueño de Carla para que vuelva a tener su notebook y la impresora que con mucho esfuerzo le había regalado su padre, un modesto trabajador minero de una empresa contratista del norte.
YA CORRE EL TREN MINERO... ¿CUANDO LO HARÀ EL AGUA POTABLE?
Con un puente de mecano en proceso de instalación, su paisaje totalmente modificado, sin sede comunitaria ni Jardín infantil y sin un recurso indispensable para la vida diaria: el agua potable, literalmente Riecillo aún sigue en emergencia . Como la planta de agua fué arrasada, los vecinos cuyas casas estan dispersas en el cerro deben recorrer largas distancias hasta el pilón de agua que surten los bomberos. Me contaron que están cansados de cargar botellas y bidones popr varios kilómetros. Es por ello que llamamos a las autoridades de Gobierno y de Andina, para que, así como repusieron el puente ferroviario para el paso del tren minero, del mismo modo aceleren la reconstrucción de la planta de agua potable y de las demás instalaciones perdidas, pudiendo mientras tanto elevar los estanques acumuladores y reutilizar lo que quedó en buen estado de la red domiciliaria de agua potable.
Seguiremos atentos al proceso de reconstrucción de Riecillo y seremos rigurosos en exigir soluciones para una modesta comunidad habitada por personas de una gran calidad humana y social como Miriam, Carla, Karina, Gisella y tantos que nos abrieron sus vidas ante la desgracia y la respuesta solidaria.
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