Anglo American Chile, fundición Chagres, dentro de su plan de relaciones comunitarias, sostuvo la mañana una importante reunión con el municipio de Llay-Llay, donde la empresa ofreció identificar iniciativas de trabajo conjunto que puedan ser desarrolladas y financiadas por Anglo American, con el fin de mejorar la calidad de vida de la comunidad.
Según Ursula Weber, Asesora de Gerencia de Seguridad y Desarrollo Sustentable de la fundición Chagres, el plan de las relaciones comunitarias de la fundición busca financiar o establecer proyectos que ayuden a mejorar la calidad de vida de las comunidades vecinas y Llay-Llay es una de ellas, como también Catemu, Panquehue y más indirectamente el resto del Valle del Aconcagua.
Por este motivo solicitaron al alcalde que juntara a su grupo del área social para identificar cuales podían ser aquellos proyectos en los que se podía trabajar en conjunto.
De esta actividad participaron diversos funcionarios de la municipalidad, el alcalde Mario Marillanca, Ricardo Imbarack, administrador municipal, Oscar Meneses (OMIL), Patricio Duran (SECPLAC) y Marcelo Lillo, quienes presentaron a Ursula Weber, y a la geógrafa y consultora Lidia Lazcano, las ideas que a su juicio, deben desarrollarse en Llay-Llay.
Los recursos con los que cuenta fundición Chagres para implementar el plan de relaciones comunitarias son humanos y financieros, “dentro de la fundición nosotros tenemos personas que tienen conocimiento y que podrían compartir con las comunidades, además del dinero. La idea no es solamente ser financista de actividades sino que también, hacer un trabajo en equipo con las comunidades” aseguró Ursula Weber.
Según la asesora, “las ideas aportadas por el municipio fueron variadas y muy interesantes y hay muchas que podrían generar en conjunto con las otras comunas. Hay algunas que tiene que ver con turismo, hay otras de deporte, principalmente enfocado por los jóvenes para ocupar su tiempo libre, de prevención de alcohol y droga, de capacitación en oficios para que la gente pueda mejorar su actividad laboral, también de mejoramiento del entorno y en ese sentido ver algún tipo de arborización, capacitar a la gente y trabajar con ellos para mejorar el lugar donde vive y por otro lado, educación ambiental, dirigida a los niños y para que la gente en general se haga responsable de los impactos que genera su actividad en el medio ambiente”.
Lo que viene ahora es trabajar para ver cuales de las ideas aportadas son factibles de realizar y cuales no. El plan de relaciones comunitarias tiene un periodo de 5 años (del 2006 al 2010) y en ese concepto estas iniciativas se tienen que ir distribuyendo en cada uno de esos años de acuerdo a una priorización.
“Lo que la municipalidad ahora va a hacer es pensar en que criterios va a aplicar para priorizar estas iniciativas, cuales se hacen primero y cuales después, y ver además la factibilidad de ellas, o sea si se pueden hacer o no, dentro del marco del plan, y quien más nos puede ayudar a realizar estos proyectos, ya que se pueden buscar también otros fondos y otros recursos”, aseguró Ursula Weber.
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