LOS ANDES.- 75 mil participantes, 900 buses, y una peregrina fallecida fue el balance de lo que fue la Vigésima Peregrinación Juvenil al Santuario de Teresa de Los Andes.
Bajo el lema de este año “Chile, con Cristo, una mesa para todos”, los feligreses recorrieron los 27 kilómetros desde la cuesta de Chacabuco al Santuario de Auco.
La procesión comenzó con el recibimiento de las delegaciones, contó con 14 estaciones a lo largo del recorrido, y se extendió hasta pasadas las 18 horas, luego de que finalizara la eucaristía presidida por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz.
El show contó con las actuaciones de grupos eclesiásticos, con la participación de cerca de mil voluntarios entre los que apoyaron a los caminantes en el recorrido, y entre los que ayudaron en la preparación del evento.
Aunque el clima que acompañó a los caminantes este año – parcialmente nublado, con 23º C-, fue favorable en comparación con años anteriores, las cuentas finales de la masiva romería no resultaron tan favorables, luego de que cerca de las 07:45 de la mañana, un bus embistiera a una joven de 16 años, Luz Mariana Núñez Meza, proveniente de Colina.
“La niña venía con su hermana. No se inscribieron en ninguna parte, por lo tanto no pertenecían a ninguna congregación. Además venían por una ruta alternativa”, comentó un seminarista sobre el accidente. Razón por la cual la Vicaría de la Esperanza Joven no toma responsabilidad por el accidente ocurrido, puesto que las medidas de seguridad estuvieron bien establecidas y el atropello de la menor ocurrió fuera del camino de la peregrinación.
Este es el segundo accidente de proporciones ocurrido en la peregrinación a Auco.
En el año 1996, tras incendiarse un bus de feligreses dentro del túnel, todos los buses y los peregrinos debieron desviarse de la ruta establecida.
A esto se sumó el hecho de que ni los camiones con agua podían subir, ni las ambulancias. Sin embargo en esa ocasión no resultó nadie herido.
Destacan la participación de los jóvenes.
El cardenal Francisco Javier Errázuriz destacó la alta participación de jóvenes en esta peregrinación, “ ya que son personas, muchos de ellos, que participan en comunidades de la Iglesia, en sus parroquias, en sus movimientos, en sus colegios y algunos adhieren a ellos con todo el corazón, peregrinan con un enorme esfuerzo personal y ellos están con toda su fe viva”.
El cardenal también se refirió al accidente la menor Luz Mariana Núñez, “pues me imagino que para ellos tiene que ser un dolor enorme, pero por otra parte siendo que su hija quería peregrinar al santuario y hacerlo para ir a la mesa para todos que Jesucristo nos prepara, ella ha tenido la alegría de llegar a esa mesa para todos que Cristo le ha preparado en el Cielo. Quiero rezar, de todo corazón, por su familiares y gente amiga, de manera que Dios les dé el consuelo que necesitan”, agregó.
Por su parte, el Vicario de la Esperanza Joven, presbítero Galo Fernández, comentó este accidente en una declaración donde lamentan esta desgracia.
“Es un hecho que nos entristece y nos enlutece completamente, por eso queremos expresarle a su familia nuestro dolor y nuestra solidaridad. Tuve la oportunidad de acompañarlos mientras operaban a la joven y estábamos todos muy esperanzados de que saliera bien, pero ahora todo nuestro cariño está con ella, y tenemos la certeza de que, por ser una peregrina tenía en su corazón la ilusión de estar con Santa Teresita y con Dios, y no tenemos duda que su fe hará que nuestro Padre la acoja con su infinito amor”, expresó el Vicario.
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