El Gobierno de la Presidenta Bachelet sigue adelante con la Agenda Laboral para promover el trabajo decente, la formación para el empleo y más capacitación, la seguridad y salud laboral, una real integración al trabajo de grupos vulnerables, así como el impulso de una agenda legislativa para proteger los derechos laborales individuales y colectivos. Casi una veintena de leyes vienen a mejorar las condiciones laborales de las y los chilenos, como la Ley Corta de Puertos, que otorgó el bono de colación y garantizó un descanso en cada turno y una efectiva prevención de accidentes laborales; o la ley que revaloriza y mejora la remuneración de las Manipuladoras de Alimentos; la ley de Trabajadoras de Casa Particular, con derecho a contrato formal y horarios de trabajo y descanso establecidos; o la que al sector Retail otorga 7 domingos más de descanso y prohíbe contabilizar el feriado irrenunciable como el día de descanso ordinario.
Aún en fase de tramitación está el Proyecto para Trabajadores del sector Turismo con feriados irrenunciables alternados por turno y garantiza la propina en caso de pago con tarjetas; o la iniciativa que establece indemnización por término de contrato para Trabajadores por Obra o Faena, hasta hoy sin protección en caso de despido; o el proyecto de Estatuto del Temporero, para mejorar las condiciones de higiene y seguridad del trabajador agrícola y permitir una mejor remuneración. Destaca la Reforma Laboral cuyos ejes principales son la titularidad sindical, fin de los grupos negociadores, el derecho de huelga efectiva, el derecho de información, los pactos de jornada especial, el piso mínimo, la igualdad de sueldos entre hombres y mujeres. Y por cierto, promover relaciones laborales más justas y equilibradas entre sindicato y empleador, combinando objetivos de equidad, productividad y paz social.
La agenda del Ministerio del Trabajo, día a día, acompaña los desafíos de desarrollo y buen empleo, promoviendo más derechos para las y los trabajadores. Asimismo, la tarea de disminuir las brechas, incentivando más oportunidades de empleo para mujeres y jóvenes, quienes encabezan las cifras de desempleo (7,6% y 13,8% INE Sept-Nov 2015) y mejorar los salarios. La reciente encuesta ENCLA (Dirección del Trabajo, 2014) reveló que el 14,8% de los trabajadores está contratado por el salario mínimo, realidad que predomina en la agricultura, junto a restoranes y hoteles. El reciente informe del Observatorio de Capital Humano señala que el sueldo promedio de la región es de 385 mil pesos. Que el trabajo sea más estable y de calidad es una necesidad prioritaria para las y los chilenos, y seguiremos cumpliendo. La Reforma Laboral es – entonces - garantía para un mejor diálogo y un aporte efectivo de la política pública para derrotar la desigualdad.
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