LOS ANDES.- En internación provisoria en el hospital siquiátrico de Putaendo quedó Raúl Espinoza Retamales (64), mas conocido como “El Brujo”, sobre quien la fiscalía de Los Andes sustancia una investigación por el delito de lesiones menos graves y desacato, además de pesar sobre él supuestos ultrajes sexuales en contra de las hijas de su conviviente.
Así quedó establecido en la audiencia donde se discutió la situación procesal de Espinoza, tras conocerse los dos informes emanados del hospital siquiátrica de Putaendo donde se confirma que padece de enajenación mental, demencia y esquizofrenia.
Ante tal situación, el fiscal José Villagrán, que reemplazó en la audiencia a la titular de la causa Claudia Garibaldi, pidió la internación provisoria de Espinoza en el hospital siquiátrico debido a que representa un peligro para la seguridad de la sociedad y para su propia integridad física.
En cuanto a su situación judicial, el fiscal Villagrán manifestó que en este caso el imputado al ser declarado loco e interdicto no puede responder judicialmente por los actos delictuales cometidos, “ ante lo cual la fiscal titular puede solicitar un requerimiento de medida de seguridad a fin de que siga internado en un centro siquiátrico o bien pedir el sobreseimiento de la causa, caso en el que imputado sería dejado en libertad en forma inmediata”.
No obstante, precisó que esa es una decisión de la fiscal titular, aun cuando están dados todos los pasos para que “El Brujo” quedé internado en el siquiátrica en forma definitiva.
Historia Increíble.
Espinoza había sido detenido en el mes de Marzo de 2007 por la Brigada de Delitos Sexuales de la prefectura de Investigaciones de Los Andes, en virtud de acusaciones que lo sindicaban como autor de abuso sexual en contra de dos de sus hijas.
Según la investigación, los hechos tuvieron su punto de partida a mediados de la década del 70 cuando el imputado inició una relación de convivencia con una mujer que en esos años era madre de seis hijos.
Producto de esta nueva relación sentimental nacieron otros dos hijos, sin embargo, el sujeto comenzó a propinarles malos tratos a todo el grupo familiar aduciendo que pertenecía a una secta satánica y que ellos debían obedecerlo y someterse a sus órdenes
En estas circunstancias, Espinoza comenzó a violar a dos de las hijas de su conviviente, las cuales fruto de esta situación dieron a luz cuatro hijos cada una.
Una de las hijastras falleció el año 2006, tras lo cual el sujeto comenzó a abusar sexualmente de las hijas que había tenido con ella, actualmente de 13 y 16 años.
En total el sujeto logró engendrar diez hijos con sus hijastras, formando un patriarcado solo comparable a antiguas sectas orientales.
Previo a su detención, Espinoza se ganaba la vida como Machi, curandero y espiritista en su consulta ubicada en una casa de calle Eduardo Frei en Centenario.
Crudos relatos
Entre las declaraciones que maneja la policía destaca el relato de una de las víctimas quien señala cuando tenía 13 años este sujeto llegó a integrarse a su grupo familiar, para luego comenzar a decirles que pertenecía a una secta satánica Luciferiana, y un día la trasladó hasta el cerro Patagual, donde vivían en esos años, la desnudó, e introdujo un cortaplumas en la vagina para sacarle un supuesto mal, para luego proceder a violarla.
Si bien todas estas aberraciones hicieron suponer que el imputado padecía de graves trastornos mentales, el ministerio público no pudo formalizarlo por estos ultrajes, ya que fueron cometidos antes del inicio de la reforma procesal penal.
De esta manera su permanencia en prisión preventiva obedeció a que fue encontrado por los detectives en la casa de sus hijastras, existiendo una prohibición del juzgado de familia de acercarse a ella.
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