LOS ANDES (18/05/2022).- La mañana de este miércoles en el Patio de Honor Bernardo O’Higgins del Destacamento de Montaña N° 3 Yungay se efectuó la ceremonia por el Día del Soldado Conscripto, que encabezaron la ministra de Defensa, Maya Fernández, y el comandante en jefe del Ejército, general Javier Iturriaga.
En la actividad también participaron autoridades provinciales y comunales, entre ellos el delegado presidencial de la provincia de Los Andes, Cristian Aravena, los alcaldes Manuel Rivera, de Los Andes; Dina González, de Calle Larga; Christian Ortega, de San Esteban; el comandante del Destacamento Yungay, teniente coronel Sebastián Silva Ramírez; el director de la Escuela de Montaña, coronel Felipe Cerda Carrizo; oficiales jefes y representantes de instituciones, entidades e invitados, además de familiares de los soldados.
Fueron 180 jóvenes -145 hombres y 35 mujeres- los que tomaron parte de la ceremonia y que cumplen con el Servicio Militar tanto en el Destacamento Yungay como en la Escuela de Montaña, unidad de formación que estuvo al mando del teniente coronel Guillermo Jara Riera.
La ministra Maya Fernández junto al general Iturriaga hicieron entrega de las armas, de manera simbólica, a los soldados conscriptos Noemí Vilchez Castillo y Franco Rojas Botta; para posteriormente ser invitados los padres y familiares a acercarse y hacer lo propio a la totalidad de los jóvenes.
La conmemoración del Día del Soldado Conscripto fue instituida mediante Decreto Supremo N° 112 el año 2007 en homenaje y recuerdo de los 44 soldados y un suboficial que fallecieron en el cumplimiento del deber en los faldeos del Volcán Antuco en mayo de 2005.
En esta fecha se destaca el desafío de todos aquellos jóvenes que cumplen con su deber cívico y que encarnan los valores esenciales de la tradición militar chilena, como son la abnegación, el honor, cumplimiento del deber, el respeto, la fortaleza, la justicia, la lealtad, el patriotismo, el espíritu de cuerpo, la disciplina, la templanza y la prudencia para cautelar la Patria.
Al referirse a esta conmemoración, el comandante de Operaciones Terrestres del Ejército, general Christian Bolívar, resaltó que han sido importantes desafíos los asumidos por comandantes e instructores, como son “la motivante tarea de poder transformar a este grupo de hombres y mujeres en soldados del Ejército de Chile, que llegaban llenos de ilusiones y esperanzas; cumplir con las expectativas que ellos se habían forjado cuando decidieron cumplir con su Servicio Militar; y, además, de pretender alejar las naturales preocupaciones de los padres y familiares”.
Agregó que tras cuatro meses de exigente instrucción y entrenamiento, habiendo cumplido exitosamente con esta primera fase de instrucción militar, “hacemos un alto para efectuar la que constituye su primera ceremonia castrense y que, además, tiene un especial significado para el Ejército de Chile por la dolorosa tragedia de Antuco que enluto a nuestra institución y a nuestro país”.
El general felicitó a los jóvenes por haber superado la primera etapa, encontrándose en condiciones y preparados para integrar el Ejército. “Con esfuerzo y convicción han sabido cumplir con las exigencias de la instrucción y formación, por lo que hoy deben sentirse legítimamente orgullosos sumándose a los cientos de miles de compatriotas que les antecedieron y que han escrito, algunos incluso a costa de sus vidas, las páginas más gloriosas de nuestra historia, cuyo legado nos debe servir de guía e inspiración”.
Indicó que el fusil recibido es el símbolo de la investidura y expresa la entrega total a la Patria, “que involucra un compromiso con Chile y que se verá ratificado dentro de algunas semanas en la ceremonia de Juramento a la Bandera”.
La actividad militar culminó con el desfile ante las autoridades y familiares.
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