SAN FELIPE (18/07/2024).- El Tribunal de Juicio Oral de San Felipe, integrado por sus Jueces Alejandra Araya Fuentes, y Paola Hidalgo Benavente, como redactora, condenaron a un sujeto de e 57 años a sufrir la pena de doce años y ciento ochenta y dos días de presidio mayor en su grado medio como autor del delito de abuso sexual reiterado y violación en contra de la hija de su conviviente.
La investigación del Ministerio Público apoyada por la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI de Los Andes permitió acreditar que los hechos ocurrieron entre los años 2008 y 2023.
Durante el juicio el Ministerio Público presentó su prueba de cargo, la que incluyó la declaración testimonial de la propia víctima, quien expuso los hechos materia de la acusación desde que ella tenía 9 años, el contexto familiar en el que ocurrieron los hechos y cómo se produjo la develación.
“Así las cosas, estos sentenciadoras estiman que la declaración de (la víctima) resultó conteste, coherente y armónica con la demás prueba producida en juicio, sin que se haya vislumbrado en ella alguna motivación o animadversión en contra del encausado para declarar en falso, respondiendo indistintamente las preguntas que se le formularon y dando razón de sus dichos, lo que lleva a estos sentenciadores a valorarla como creíble, desestimando las alegaciones que la Defensa enarboló al efecto”, señala la sentencia.
La prueba de cargo incluyó otros testimonios, así como prueba documental y otros medios, que permitieron acreditar los delitos que la víctima padeció hasta los 14 años y que pudo denunciar varios años más tarde.
Pese a que el acusado renunció a su derecho de guardar silencio y declarar en el juicio, la Sala del Tribunal dio por acreditados los hechos, rechazando la teoría de la defensa.
El tribunal condenado al depravado además a las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
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