LOS ANDES (08/06/2025).- En un importante paso hacia la inclusión y el fortalecimiento del tejido comunitario, se dio inicio oficial al proyecto “Cajas de Descubrimiento Sensorial”, una iniciativa pionera que busca mejorar el bienestar socioemocional de niñas, niños y jóvenes con Condición del Espectro Autista (CEA) en la localidad de Río Blanco.
Este proyecto, que se extenderá entre los meses de junio y agosto, es fruto del trabajo conjunto entre la Piscicultura Río Blanco, la Escuela Básica Río Blanco y la Fundación Quitai.
La jornada de lanzamiento marcó un hito significativo al reunir a las siete familias participantes, quienes conocieron en detalle el alcance de esta propuesta, caracterizada por su enfoque participativo y comunitario.
Las “Cajas de Descubrimiento Sensorial” están diseñadas de forma personalizada, considerando las particularidades de cada beneficiario, y serán acompañadas por un proceso de formación para las y los cuidadores, con el fin de optimizar su uso y facilitar el desarrollo cognitivo, emocional y social de niñas y niños con autismo.
La iniciativa no solo busca prevenir desregulaciones emocionales y conductuales en estos niños y jóvenes, sino también fortalecer el entorno familiar, entregando herramientas prácticas y adaptadas a las realidades individuales. Esto permitirá a las familias mejorar la experiencia del cuidado y reducir el aislamiento que muchas veces enfrentan, especialmente en contextos rurales.
Álvaro González Bascuñán, encargado de Gestión Territorial y del Centro de Desarrollo Humano/Comunitario de la Piscicultura Río Blanco Federico Albert Taupp, subrayó la relevancia de este proyecto en el actual panorama social de la localidad:
“Estamos muy contentos de poder contribuir al bienestar de las y los vecinos a través de un trabajo colaborativo que incluye a familias de niños y niñas neurodivergentes. Trabajar con los cuidados es algo sustantivo, ya que la gestión de éste es algo que parece estar invisible, por lo que es necesario hablar y debatir en los distintos espacios de participación comunitaria. Aquí están siete mujeres que se dedican a las labores de cuidado, un trabajo de largo aliento y que siempre pensamos que tiene que ser exclusivamente de la familia. Por esto, este proyecto es un paso importante para reconocer y valorar la gestión del cuidado. Esperamos que esta iniciativa sea el comienzo de un trabajo que se extienda a otras localidades del Juncal, promoviendo una comunidad de derechos y de corresponsabilidad”, afirmó el profesional
La importancia de este proyecto también fue destacada por Catalina Villarroel, una de las cuidadoras participantes, quien expresó con emoción “ que aquí necesitamos mucha información y ayuda para esta labor tan importante, que no solo nos beneficia a nosotros como familias, sino también a los niños y niñas que viven con esta diversidad.”
Desde la Escuela Básica Río Blanco, el equipo de profesionales valoró la implementación del proyecto como una oportunidad única para acortar brechas y apoyar a las familias del sector.
Araceli Figueroa, psicóloga del Programa de Integración Escolar y encargada de Convivencia Escolar, señaló que “en las zonas rurales se suele observar una diferencia notable en cuanto a recursos, y no es la excepción cuando de la condición de espectro autista se refiere, ya que no suelen existir apoyo o información suficiente para las familias, quienes viven un proceso complejo en distintas dimensiones. El proyecto de cajas sensoriales para nosotros marca un antes y un después, ya que nos permite generar mayor vínculo y apoyo a las familias de nuestros estudiantes”, acotó.
En la misma línea, Ornela Rojas Molina, educadora diferencial y coordinadora del Programa de Integración Escolar, añadió que “este proyecto nos permite acercarnos a la comunidad de Río Blanco desde otra vereda, aportando con un granito de arena a las distintas necesidades de los apoderados y estudiantes. Esperamos que este proyecto sea el inicio de muchos otros, y así trabajar en conjunto, para la comunidad y sus familias desde un enfoque preventivo y de acompañamiento”.
La colaboración entre la Piscicultura Río Blanco, la Escuela Básica Río Blanco y Fundación Quitai representa un modelo de gestión comunitaria que pone en el centro la dignidad y los derechos de las personas, especialmente de quienes históricamente han sido invisibilizados. A través de este proyecto, se refuerza el compromiso de construir comunidades inclusivas, respetuosas de la diversidad y orientadas al bienestar colectivo.
Para más información sobre esta iniciativa o para coordinar visitas y encuentros con las instituciones participantes, los establecimientos educativos interesados pueden comunicarse directamente con el equipo de la Piscicultura de Río Blanco.
Todo esto es posible gracias a la Piscicultura de Río Blanco en colaboración con Codelco Andina y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que nos ayudan a hacer posible esta experiencia para toda la comunidad.
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