LOS ANDES.- Un duro trabajo deberá realizar el Ministerio Público para esclarecer los hechos ocurridos la tarde del Jueves en la población Pucará, donde ocho maestros pintores habrían perseguido con armas de fuego y cuchillos a un drogadicto quien enviaron a comprar droga y nunca más volvió.
Ello, a raíz de que surgieron versiones encontradas respecto a la ocurrencia de los hechos.
Según la versión que los ocho imputados entregaron a la defensa, éstos se habían amanecido bebiendo en la casa que arriendan en la Villa El Horizonte para celebrar el triunfo de Chile sobre Colombia.
En la mañana del Jueves ninguno pudo ir a trabajar producto de la resaca, por lo que tras hablar con su jefe decidieron tomarse el día libre y continuaron bebiendo.
A eso de las 15 horas de ese día se les acabó el trago, por lo que enviaron a dos de ellos hasta la botillería “Sussy”, ubicada en calle Ignacio Carrera Pinto, con el fin de comprar mas licor.
En ese lugar se habrían topado con un grupo de sujetos, uno de los cuales les arrebató el dinero que portaban, iniciándose primero una discusión verbal y luego una gresca.
En vista que se demoraban en volver, el resto de los trabajadores decidió salir a buscarlos, encontrándolos enfrascados en esta riña y sumándose a ella, ya que sus amigos estaban siendo derrotados.
En medio de la trifulca, dos de los pintores encerraron al sujeto apodado “El Guagui”, quien era amigo de otro individuo que supuestamente se apropió del dinero, golpeándolo ferozmente.
Según su versión, alguno de los pobladores del sector amenazó con traer una escopeta, ante lo cual ellos se retiraron a su domicilio, momento en el cual fueron detenidos por Carabineros.
Sin embargo, esta declaración contrasta con la que maneja la fiscalía y que aparece consignada en el parte policial, donde se dice que los pintores habrían estado bebiendo en el interior de la botillería junto al “Guagui” y un tal “Flavio”.
A este último los pintores le habrían pasado dinero para que fuera a comprar pasta base en una casa cercana y como éste no volvió, comenzaron a increpar y luego golpear al “Guagui” para los llevara a la casa del Flavio.
Cuando el grupo de trabajadores llevaba bajo amenazas al “Guagui” hasta la casa de “Flavio”, éste logra huir y buscar refugio en la vivienda de su madre.
Hasta allí llegaron los pintores, quienes según declaración de testigos a la policía, portaban armas de fuego y cuchillos, haciendo ingreso en forma violenta a la vivienda con la intención de matar al “Guagui”, pero como no lo encontraron debido a que huyó por los patios interiores, procedieron causar destrozos y sustraer una radio y otras especies, para luego retirarse amenazando de muerte a la madre y hermana del perseguido, diciendo además que volverían en la noche a cobrarse venganza y matar a la familia.
Cuando el grupo de trabajadores retornaba a su casa en la villa El Horizonte llegó Carabineros y los detuvo, sin embargo no se les encontró ni las armas de fuego ni las especies supuestamente robadas.
Pese a la contradicción de las declaraciones, la fiscal Claudia Cueto formalizó cargos en contra de los ocho trabajadores por los delitos de lesiones leves provocadas al “Guagui”, violación de morada, daños, hurto y amenazas.
Después de escuchar todos los argumentos, la jueza de garantía Valeria Crosa resolvió que solamente estaba acreditado el delito de lesiones en contra del “Guagui”, por lo que determinó dejarlos en libertad, pero con las medidas cautelares de arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima, fijando en tres meses el plazo de cierre judicial de la investigación.
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