Por estos días nos acompaña una actitud intoxicante: la hora de los balances de fin de año. Por cierto, esto significa adentrarnos primero en la vida familiar, social, cultural, afectiva, profesional, erótica y laboral de cada uno de nosotros.
En términos simples, se trata de recapacitar sobre qué fue lo bueno, lo malo, lo que pudo ser y no fue.
También, esta sensación atmosférica de recuento y reflexión de fin de año, exige revisar la bitácora de nuestra ciudad durante el 2008. Para hacer este ejercicio mental, reconozco que no me perdí cóctel ni ceremonia pública o privada a las que fui invitado en estos últimos meses.
Todo este sacrificio, lo hice sólo por estar rodeado de la denominada “gente linda” de nuestra ciudad (que, en todo caso, de cerca algunos no son tan “lindas” ni tan “gentes”). Un heterogéneo grupo de personas (políticos, profesores, dirigentes vecinales y de los otros, padres y apoderados, ejecutivos, abogados, curas, modelos, fotógrafos, tipos raros, amigos con derecho, etc.) que me entregaron, a su juicio, interesantes antecedentes sobre lo bueno y lo malo de Los Andes en este 2008.
Para las estadísticas, advierto al lector, que estas opiniones me fueron entregadas por personas que tienen muy desarrollado el sólido principio filosófico de que “lo comido y lo bailado no se los quita nadie”.
También, como los protagonistas de lo bueno y lo malo tienen nombre y apellido, propongo al lector entregar simbólicamente “The ‘Guatón’ Loyola Award”, al personaje de su elección, según las categorías que se sugieren a continuación:
“THE ‘GUATÓN’ LOYOLA AWARD 2008”.
CATEGORÍA TRANSPORTE PÚBLICO.
Buses interprovinciales, taxis y taxis-colectivos cumplen una gran labor en la conectividad de los habitantes de nuestra provincia y muchos de ellos, se dan tiempo de realizar actividades en ayuda de la comunidad (clubes de abuelitos, jardines infantiles, etc.). Sin embargo, el punto a evaluar por los usuarios siempre va a ser la calidad del servicio prestado y la tarifa del transporte.
En el primer caso, por ejemplo, si aplicáramos un estándar de calidad, encontraríamos que muchas micros y taxi-colectivos son altamente contaminantes (ruidosos, groseramente emisores de gases, sucios por dentro, etc.) y tan destartalados que sólo se pueden comparar con el mítico “troncomóvil” de Los Picapiedras.
En segundo lugar, la tarifa de los medios de transporte interprovincial y local es cara, a pesar que resulta obvio para todo el mundo bajar el valor de los pasajes como consecuencia de la baja del precio de los combustibles a nivel internacional, la rebaja del impuesto específico a los combustibles y el impacto positivo del fondo de estabilización del petróleo.
Pero, esta obviedad no lo es para los transportistas andinos. Debe ser -creo yo-, porque son malitos para los acertijos. Esta conclusión la saqué luego de leer las impactantes declaraciones sobre este tema, de quien ostenta el pomposo título de Presidente del Consejo Superior de Taxis Colectivos de Los Andes.
Si le pidiéramos a él responder la siguiente adivinanza: “tiene cola, anda por los techos, es peludo, tiene mostachos y dice miau”… de seguro que respondería que “no es un gato” (¿?).
En materia de transporte público, tengo la sospecha que alguien se esta haciendo rico en esta ciudad y no somos nosotros. En fin, estimado lector, en este rubro, quién merece ganarse un “‘Guatón’ Loyola de Plata”.
Sigamos. Porque esta contradicción de no comprender lo obvio no es exclusiva del gremio del transporte público, si no que es transversal a otras actividades humanas.
CATEGORÍA ELECCIONES MUNICIPALES Y OTRAS.
Lo más relevante del año fue el cambio de autoridades municipales y la participación ciudadana en una campaña electoral cuya atmósfera política estuvo a ras de piso.
De hecho, hay consenso en que lo negativo estuvo en la gran cantidad de candidatos a concejales, cuyas propuestas tenían menos peso que un paquete de cabritas de $ 100.
Claro, recibir el pago 12 UTM mensuales no es una cifra despreciable si además, se combina con un sincero deseo de servicio público.
Afortunadamente, una suerte de principio darwiniano hizo que ganaran los más aptos para el cargo. Para el resto queda un premio de consuelo a su exhibicionismo político: sus chistosas propuestas electorales (hubo excepciones, por cierto) le podrían asegurar un éxito rotundo como rutina humorística en el próximo Festival de la Canción de Viña del Mar.
Pero también, las elecciones municipales dejaron al descubierto a varios dirigentes vecinales que, con toda seguridad, tendrían éxito si se dedicaran a tiempo completo al Circo.
Sus increíbles acrobacias políticas, que incluyeron volteretas en sus discursos, vueltas de chaqueta en lo político-partidista, triples mortales a la hora de apoyar a tal o cual candidato a alcalde o concejal y su vacilante caminar por la cuerda floja de las lealtades, los transformó en un verdadero peligro para la sociedad.
Y cuando se pensaba que todo terminaba ahí, las noticias políticas nos dejan un lindo regalo de Navidad, pues con la misma sangre fría del capitán del Titanic que invitó a la tripulación a hacer un brindis para disimular el naufragio, los Consejeros Regionales por la Provincia de Los Andes, anunciaron su interés de reelegirse por un nuevo período. Y como si se tratara de una profecía autocumplida, finalmente, fueron reelectos. Pero, ¿Qué “mesianismo político” hace que estos CORE participen de una institución no democrática? Será que también son malitos para las adivinanzas y no son capaces de ver que “lo que tiene cola, anda por los techos, es peludo, tiene mostachos y dice miau… ¡es un gato!”. Se valora, por cierto, las declaraciones de los CORE de que en cuatro años más este organismo se elija por sufragio universal.
Ante esto, estimado lector, usted tiene la palabra. ¿Quién en esta categoría merece ganarse un “‘Guatón’ Loyola de Plata”?
CATEGORÍA MEDIO AMBIENTE.
En nuestra ciudad los problemas medioambientales son el mejor ejemplo de cuando las cosas se hacen mal y a la primera, especialmente cuando quienes son los responsables de promover políticas provinciales medioambientales carecen de liderazgo.
Entre los temas que impactan negativamente Los Andes están: la gran cantidad de tazas sin árboles en las calles céntricas, el conocido maltrato animal que practican los areneros con sus caballos en plena Avda. Argentina, la proliferación de antenas de telefonía celular en sectores residenciales o la nueva perrera que se instaló a la entrada del área de emergencia del Hospital Juan de Dios.
Hace meses atrás, el veterinario Mario Méndez (Director de la Oficina del Medioambiente) preparando su cíclica campaña a alcalde, propuso la idea de empadronar las mascotas de la ciudad con polidifusos objetivos. Una idea notable. Al más puro estilo Lavín. Eso de ver la vida siempre en términos políticos tiene su lado positivo. Por ejemplo, se podrían formar varias agrupaciones animales: el P.C. (Padrón Canino), el PPG (Padrón por los Gatos) o el PDC (Padrón Demócrata Canario). Imagínense lo útil que sería escuchar a la señorita del pronóstico del tiempo en VTV2 decir: “mañana no pueden circular por la ciudad los perros cuya cola termine en 7 y 9”. Ante estos antecedentes, ¿Quién merece un “‘Guatón’ Loyola de Plata”?
CATEGORÍA ANDINOS EN EL EXTRANJERO.
Reconozco que siempre me ha gustado leer o relatar esas historias donde se descubre que un andino es el capo en alguna historia, evento o aventura.
Tal fue el caso del señor que se contagió con el “El Síndrome Miope Noruego” y que, recientemente, acaparó el interés de la prensa científica europea, quien tituló “Chileno en Noruega Rompe el Principio de Arquímedes”.
Informo al lector, que el Principio de Arquímides explica la naturaleza de la flotabilidad:\"Un cuerpo sumergido total o parcialmente en un líquido experimenta una fuerza ascendente igual al peso del líquido desplazado\". Pero, ¿Cómo rompió este principio físico el señor de Bergen? La respuesta es simple: a través de sus miopes opiniones “quiso desalojar más de lo que pesa sus obras en vida y trató de experimentar un impulso hacia arriba desproporcional al peso intelectual de sus ideas”. Por su contribución a la ciencia, creo que hay consenso en quien se merece un “‘Guatón’ Loyola de Plata”.
Esta saga continuará…
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