LOS ANDES.- Por el delito de estafa fue formalizado en el tribunal de garantía de Los Andes el recluso de la cárcel de Colina II Raúl Esteban Sánchez Ortiz, quien usando un teléfono celular para suplantar la identidad de un funcionario de Carabineros estafó a un jubilado en casi un millón de pesos.
El antisocial cumple una condena a 12 años por el delito de robo con violencia y utilizaba esta técnica para proveerse de recursos para él y su familia.
Como se recordará, el día 2 de mayo recién pasado el imputado efectuó un llamado telefónico a un número fijo del domicilio del jubilado E.S., 75 años, señalándole que su sobrino había tenido un accidente, que existía una persona con tres meses de embarazo lesionada y por lo que le solicitó que le enviara la suma de $500.000 para poder pagar los daños que había ocasionado.
Además, en ese instante, el reo hizo conversar a la víctima con otro sujeto, un supuesto funcionario de Carabineros de nombre José Farías Donoso, quien dio fe de lo sucedido, y también fingió conversar con el esposo de la mujer lesionada.
De esta manera, el imputado le dijo a la víctima que debía concurrir hasta una sucursal de Chilexpress y depositar la suma de $500.000 con el objeto de que estos sean retirados por la mujer de iniciales S.M.C.U.
Tras efectuar el depósito, el jubilado recibió otra llamada, esta vez al teléfono celular de su esposa , manifestándole el imputado que debía enviar la suma de $400.000 más con el objeto de hacerse cargo de las lesiones sufridas por la embarazada, indicándole que concurriera a una tienda comercial Abcdin con el objeto de entregar en este lugar el dinero y que debía enviarlo a nombre de la misma mujer anterior.
La víctima acudió hasta este lugar y efectúa el giro de dinero en esta casa comercial.
Posteriormente el anciano continúa siendo llamado por el imputado, quien le requiere cargar teléfonos celulares para seguir informándole de la situación de su sobrino.
Ante ello la víctima a cargar cuatro números de teléfonos móviles de la empresa Claro, Movistar y Entel Pcs por un total de $60.000.
Después de ocurrido esto, el jubilado siguió recibiendo llamados, pero al haber tomado contacto con su sobrino y establecer que había sido timado, interpuso de inmediato la denuncia en la PDI que permitió no solo identificar a la mujer que recibió los depósitos, sino también al reo.
En total el jubilado perdió $ 960.000, de los cuales solo se han logrado recuperar 40 mil pesos.
El plazo de investigación de los hechos se fijó en cuatro meses.
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