SAN FELIPE (19/08/2025).- Machucado y amarrado a un poste terminó un delincuente habitual que fue sorprendido por residentes de la Toma Yevide en San Felipe robando en dos casas de ese asentamiento poblacional.
De acuerdo a los antecedentes del Ministerio Público obtenidos por Los Andes Online, el hecho se produjo pasadas las 7 de la mañana, cuando el maleante llegó hasta la Toma y mediante el forzamiento de la puerta de acceso ingresó en primera instancia a un inmueble cuyos moradores habían salido a trabajar, sustrayendo dinero y especies.
Luego hizo ingresó a una casa contigua donde residen ciudadanos bolivianos, entrando a uno de los dormitorios desde donde se apoderó de un cargador de celular y 50 mil pesos en dinero en efectivo.
Posteriormente se dirigió a registrar una segunda habitación de la casa, pero se encontró con la dueña de casa que aun estaba acostada, quien al verlo comenzó a gritar y pedir ayuda a los vecinos.
Ante esto el ladrón se dio a la fuga hasta alcanzar la calle, sin embargo, comenzó a ser perseguido por otros residentes quienes le dieron caza y luego comenzaron a golpearlo en diferentes partes del cuerpo, para finalmente terminar amarrándolo a un poste del tendido eléctrico.
Finalmente se dio aviso a Carabineros, concurriendo personal de la Segunda Comisaría quienes al llegar vieron al maleante amarrado y con su cabeza y rostro sangrantes, siendo en primera instancia llevado al hospital a constatar lesiones, las cuales fueron catalogadas como leves.
El malviviente fue individualizado como D.J.S.P., de 42 años, con residencia en San Felipe y poseedor de un amplio prontuario.
Luego de ser puesto a disposición del Juzgado de Garantía de San Felipe, el fiscal Alejandro Bustos Ibarra lo formalizó por el delito de robo en lugar habitado en grado de consumado.
A petición del Ministerio Público, el magistrado Leopoldo Marcelo Soto decretó su prisión preventiva por considerar su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad y en caso de ser condenado arriesga una pena mínima de 5 años de presidio efectivo.
Además, el juez Soto decretó un plazo de noventa días para el cierre de la investigación.
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